El primer impacto al entrar a El Mollar es una pestilente montaña de basura

El primer impacto al entrar a El Mollar es una pestilente montaña de basura

Tras movilizaciones vecinales, se firmó un convenio para que la planta de residuos trabaje como corresponde. Firmeza

MALOS OLORES. El paisaje y el aire vallistos se vuelven una pesadilla cuando el sol calienta y los olores de la planta comienzan a desprenderse. la gaceta / fotos de Osvaldo Ripoll MALOS OLORES. El paisaje y el aire vallistos se vuelven una pesadilla cuando el sol calienta y los olores de la planta comienzan a desprenderse. la gaceta / fotos de Osvaldo Ripoll
24 Abril 2014

La planta de tratamiento de residuos de El Mollar es una vez más el eje de un conflicto que moviliza a los pobladores de esa comunidad. A raíz de que, según dijeron los vecinos, están hartos de los malos olores y la proliferación de insectos, en estos días iniciaron una campaña con el objeto de procurar la reubicación del vaciadero, levantado a orillas del acceso al pueblo turístico. Distribuyeron panfletos exponiendo el drama y adelantaron que hasta podrían obligar la paralización del depósito.

“Esta situación llegó al límite porque la planta, en primer lugar, no debería estar donde está. Y además no funciona adecuadamente. En el lugar sólo se hace el clasificado de los residuos, pero no son procesados. De ahí que en el verano a veces no se puede ni respirar aquí”, denunció la vecina Johana Armella.

Los ofuscados pobladores sostienen que el problema expone a toda la localidad a los riesgos de padecer enfermedades. “Lo más increíble de esta situación es que el 80% de la basura que se deposita en la puerta misma de esta comunidad corresponde al municipio de Tafí del Valle”, apuntó Rina Acosta. La mujer consideró intolerable que la municipalidad vecina, además de acaparar la capacidad de funcionamiento de planta, se resista a pagar un canon por el beneficio que recibe de El Mollar.

Desmentida
Mientras el intendente de Tafí, Jorge Yapura Astorga, insistió en que el municipio a su cargo sí paga por utilizar el vaciadero, el comisionado comunal de El Mollar, Américo Cruz, se encargó de desmentirlo. “Las documentaciones que tenemos hablan del incumplimiento por parte de Tafí del Valle”, dijo el jefe de la comuna. El funcionario, además, minimizó el impacto que tiene en el medio ambiente el depósito de residuos. “Ahora no hay ni malos olores ni moscas, porque se está aplicando un tratamiento a lo inorgánico con productos que son muy eficaces”, sostuvo. Los orgánicos, como plásticos, vidrios y cartón, son compactados para la venta.

Francisco Triviño observó, sin embargo, que antes de que se haya puesto en marcha la planta, en El Mollar el aire era puro. Un auténtico edén abrazado por los Valles Calchaquíes. “Ahora todo es distinto y eso lo hacen notar los turistas”, agregó. Rina, en tanto, aclaró que el pueblo no está en contra de nadie al iniciar esta campaña que, remarcó, apunta únicamente a que la planta funcione correctamente y en el espacio adecuado .“Queremos también que la gente que trabaja en ese lugar lo haga con los elementos de seguridad necesarios. Así como se desempeñan ahí se están envenenando”, alertó.

Convenio
La movilización vecinal ya tuvo su primer logro. El martes autoridades locales, de Tafí del Valle y de comunidades indígenas de la zona, se reunieron en Casa de Gobierno con funcionarios del ministerio del Interior, de Economía y de la Defensoría del Pueblo. En la reunión consiguieron definir algunos puntos que son contemplados en un convenio que será refrendado mañana en el palacio de Gobierno. “En este acuerdo la provincia se compromete a hacer funcionar como corresponde la procesadora. Hasta ahora solo hacía la selección de basura. Las inorgánicas deben ser procesadas de acuerdo a lo que estaba previsto y depositadas en rellenos sanitarios”, dijo Triviño. Tafí del Valle, por su parte, asume el compromiso de pagar el canon que le otorga derecho a depositar el residuo de la villa en la planta. “La posibilidad de que el vaciadero sea reubicado será discutido más adelante. Por ahora se dio un paso importante para apaciguar los problemas de contaminación que éste genera”, agregó el vecino.

La instalación de la planta se concretó en 2002 y fue financiada por Minera La Alumbrera. Es la primera de su tipo en la provincia y desde el principio tuvo el objetivo de sanear el ambiente de la zona. Sin embargo, su ubicación (en medio del imponente paisaje serrano y a metros de la población) siempre fue resistida por vecinos y comunidades indígenas de la zona. Sus reclamos nunca fueron oídos y se avanzó en el proyecto. Desde entonces nadie está dispuesto a descansar hasta que se lo traslade.

Hablan los vecinos y turistas

- No se podía dormir.- “Estuve de vacaciones en El Mollar durante la segunda quincena de febrero y, la verdad que la pasé muy mal. El vaciadero trastocó toda la vida de la villa. El mal olor y las moscas no sólo molestaban durante el día; por la noche se hacía realmente insoportable y no podía dormir. ¿Ningún funcionario se da cuenta del problema?” (Ana María Carrizo, 56 años, comerciante)

- Una pena.- “Me da vergüenza ajena cada vez que viajo a los Valles. Hace un mes estuve recorriendo Tafí del Valle y El Mollar con unos familiares de Bahía Blanca y me puse colorada cuando entramos a El Mollar. La montaña de basura y las nubes de moscas eran tan insoportable que dimos media vuelta y salimos. ¿Así se cuida el turismo en Tucumán? ¿Cómo las autoridades de Turismo pueden promocionar en el exterior nuestras bellezas y abandonarlas de esta manera? Si yo fuera un turista seducido por las promesas de un paraíso y, al venir, veo que en lugar de naturaleza me ofrecen desperdicios, me sentiría estafado en mi buena fe. Eso sintieron mis parientes”. (Nelly de Moreno, 48 años, docente)

- Ni tomar mate.- “A causa del basural ya ni siquiera podemos tomar mate en la galería. No sólo nos ahuyenta el mal olor, sino también la nube de moscas verdes que sobrevuelan casi toda la villa. Es realmente tremendo”. (Gracián Alberto, 67 años, jubilado)

- Que pena.- “Tucumán tiene uno de los paisajes más bellos de la Argentina. Que pena que ni los gobernantes ni los mismos vecinos actúen en consecuencia. Es decir, cuidando la naturaleza en lugar de agredirla. Cuando estuve de vacaciones en los Valles, me asombró el descuido no sólo de El Mollar, sino también de Tafí del Valle. La suciedad prospera en cualquier esquina y los insectos -tan propios de ciudades contaminadas- hacen de las suyas al aire libre. Que pena que se cuide lo que se tiene”. (Bruno Bertottis, 68 años, jubilado cordobés)

- Sin solución.- “Tengo una casa en El Mollar y me siento olvidada por las autoridades que no dan una solución. No se puede vivir en medio de la basura. Y menos en un paraje tan bello como este”. (Ada López, 70 años)

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