“Coco”, ayudante de Rivoira, no dejará caer al grupo

Acostumbrado a trabajar en la cocina, lejos del cartel de la exposición, Sergio Ramos es una pieza clave dentro del esquema de trabajo de Héctor Rivoira. “Coco” es su mano derecha, uno de los estudiosos del rival y de la táctica a emplear por Atlético. El ayudante de campo está en todos lados, siempre con su carpeta de anotaciones bajo un brazo. Si hay alguien que conoce el trasfondo de esta actualidad convulsionada, además de “Chulo”, ese es Ramos. Entonces, él responderá un interrogante repetido cada vez que un DT debió irse del banquillo “decano” está temporada.

¿Qué le pasa al plantel? Habla el “Doctor” Ramos. “Es como que falta confianza, le falta ganar dos partidos seguidos. Estamos a tiempo -afirma-. Es más, vemos que los resultados se van dando y podemos estar ahí”, “Coco” se refiere a la pelea por el ascenso a Primera, un imposible para los críticos de un equipo de a ratos apagado.

“Es fundamental lo que se viene, el partido del lunes. Hay que encararlo con la convicción de que se puede sacar un buen resultado”, dice “Coco” y pide mirar hacia el futuro. “Hay que ir paso por paso y dejar de lado lo otro. No se puede seguir pensando en el pasado. Hay ocho finales por delante y para estar con vida en el torneo hay que ganar la primera, que es el lunes”. Banfield, el líder del torneo, cuyo boleto a la A parece estar asegurado, será el invitado de lujo.

En su análisis, Ramos argumenta lo mucho que le cuesta al plantel levantarse cuando de sufre un gol. “Sí, a veces es como que se nos viene todo encima. Después de ganarle a Douglas teníamos la ilusión de sacar un buen resultado contra Independiente (M) pero terminamos empatamos. Si hubiéramos ganado ese partido quizás hubiéramos estado más cerca (en la tabla) e ido con otra convicción a Huracán”.

Banfield gana la escena, nuevamente. “Ganándole estamos para meternos en la pelea -insiste-; fijate que el tercer lugar está en el bolillero. Está para cualquiera”, opina el “Doctor” Ramos, el hombre que no se olvida de ningún “decano”.

“Es mi trabajo estar encima de los que no juegan (y de los que sí lo hacen). Todos deben estar al mismo ritmo”, explica y escribe la receta donde figura el remedio que necesita Atlético. “Esto es un tema de contagio. A veces cuando se da un resultado se nos abre la cabeza a todos. Como que ahora estamos esperando el partido del lunes”.

El “decano” no le teme al “taladro”: “No, no, se lo respeta, pero nosotros estamos de igual a igual con cualquiera”.