La ex novia de Lasi quiere olvidar la causa

Vestida con un saco de “corderoy” beige, pantalón negro y zapatos con tacos altos, María Fernanda Cañizares se sentó ayer ante los jueces y les dijo cómo llegó a tener en sus manos el teléfono celular y la cámara de fotos de una de las turistas francesas asesinadas en Salta en julio de 2011.

La joven fue novia de Gustavo Lasi, uno de los principales imputados, y estuvo acusada por encubrimiento. “Quiero que se sepa la verdad y que se haga justicia”, dijo, apenas comenzó su declaración. Cañizares contó que conoció a Lasi dos años antes del crimen en una fiesta y empezaron a llamarse, enviarse mensajes y a frecuentarse.

“Un sábado a la tarde me llevó un celular que, me dijo, se lo había comprado a un compañero. No hice muchas llamadas porque la mayoría fueron mensajes de texto que envié”, afirmó. Más tarde el acusado le entregó la cámara de fotos, argumentando que se la había encontrado en un bar.

Cuando finalizó su testimonio, Cañizares pidió a los jueces agregar algo más; con la voz quebrada y a punto de llorar imploró: “Pido a Dios todos los días que se haga justicia, mi familia y yo fuimos víctimas, yo estoy traumada, quiero que se cierre la causa para poder seguir con mi vida, quiero olvidarme por completo de esto”.

Ayer también declaró Gabriela D’ Ascenzo, bioquímica forense que relató que el examen a los cuerpos de ambas jóvenes no reveló alcohol en la sangre, pero que sí se encontraron rastros de fosfatasa ácida prostática (una enzima que se encuentra en el semen humano) en el jean de una de ellas, en un par de botas y en la ropa interior.

Héctor Paoli (a cargo de la Estación Meteorológica del INTA), habló de las bajas temperatura que hubo en San Lorenzo en la época en que ocurrió el crimen, la médica Raquel López detalló cómo se conservan los cuerpos en la morgue y la oficial Viviana Chavez contó que determinó que la carabina 22 de Lasi fue disparada.