21 Abril 2014
La causa de la muerte.- “Es del caso destacar que en la causa se investiga la muerte de Paulina Lebbos, no su homicidio, ya que hasta la fecha no pudo determinarse con certeza la causa del fallecimiento, es decir, si este se produjo en forma natural, culposa o dolosa”, expresó el fiscal Carlos Albaca (II° Nominación) en su descargo.
El estado del cuerpo.- Albaca describió en qué estado se encontraba el cadáver de Paulina, hallado en Tapia el 11 de marzo de 2006: “el cuerpo estaba sin cabellera y sin tejido muscular en el miembro izquierdo inferior. Además, presentaba desgarro de piel y músculos en la zona de la pelvis, y carencia de tejido cartilaginoso en la nariz y los labios; de una pieza dental; del dedo pulgar derecho; de algunas falanges y del pie izquierdo. No se observaron orificios causados por armas de fuego o blancas”.
Tres posibilidades.- Según sostuvo Albaca, pudieron haber existido tres causas naturales de muerte: 1) un ataque de asma combinado con el consumo de alcohol y, eventualmente, de sustancias tóxicas; 2) la práctica de la autoasfixia durante la masturbación y 3) la práctica de la asfixia con una pareja. “Lebbos tenía tendencia a las relaciones sexuales casuales (...), en ocasiones era ‘intrépida’ (...) y capaz de emprender acciones temerarias. Predominaba en ella el ánimo depresivo y casi nada la hacía sentir bien”, argumentó.
Su labor como fiscal.- Albaca aseguró que investigó todas las vías posibles y que ninguna arrojó resultados que pudieran contribuir al esclarecimiento del hecho. “No puede ponerse en duda la tarea que realicé; en mi actuación observé siempre las obligaciones propias de mi función (...); no incurrí en morosidad alguna en el trámite del expediente (...) y si no se aclararon las circunstancias en que Lebbos perdió la vida fue por razones ajenas a mi persona”, se defendió.
La relación de Paulina con su padre.- Paulina tenía “una madre omnipresente” (Rosa Racedo) y una relación distante con su padre (Alberto Lebbos), sostuvo Albaca. En el descargo, cita el fragmento de la escucha telefónica de una conversación entre Racedo y una “NN”, donde la mujer afirma que Alberto Lebbos no tuvo en cuenta a Paulina durante 23 años, y ahora (en 2006) se creía un padre ejemplar y dolido. Pero antes ni siquiera le quería pagar el ómnibus ni los apuntes”, expresó Racedo, según el escrito de Albaca.
Los “hijos del poder”.- Albaca criticó que el fiscal Diego López Ávila quiso desarrollar la llamada hipótesis “de los hijos del poder”, pese a que no había elementos para ello. “Según un informe de la Gendarmería Nacional, la pesquisa al respecto estaba concluida. El Fiscal de la IV° Nominación profundizó la investigación por los nombres mencionados -tal vez- o por otras razones -tal vez-”, concluyó el funcionario judicial.
El estado del cuerpo.- Albaca describió en qué estado se encontraba el cadáver de Paulina, hallado en Tapia el 11 de marzo de 2006: “el cuerpo estaba sin cabellera y sin tejido muscular en el miembro izquierdo inferior. Además, presentaba desgarro de piel y músculos en la zona de la pelvis, y carencia de tejido cartilaginoso en la nariz y los labios; de una pieza dental; del dedo pulgar derecho; de algunas falanges y del pie izquierdo. No se observaron orificios causados por armas de fuego o blancas”.
Tres posibilidades.- Según sostuvo Albaca, pudieron haber existido tres causas naturales de muerte: 1) un ataque de asma combinado con el consumo de alcohol y, eventualmente, de sustancias tóxicas; 2) la práctica de la autoasfixia durante la masturbación y 3) la práctica de la asfixia con una pareja. “Lebbos tenía tendencia a las relaciones sexuales casuales (...), en ocasiones era ‘intrépida’ (...) y capaz de emprender acciones temerarias. Predominaba en ella el ánimo depresivo y casi nada la hacía sentir bien”, argumentó.
Su labor como fiscal.- Albaca aseguró que investigó todas las vías posibles y que ninguna arrojó resultados que pudieran contribuir al esclarecimiento del hecho. “No puede ponerse en duda la tarea que realicé; en mi actuación observé siempre las obligaciones propias de mi función (...); no incurrí en morosidad alguna en el trámite del expediente (...) y si no se aclararon las circunstancias en que Lebbos perdió la vida fue por razones ajenas a mi persona”, se defendió.
La relación de Paulina con su padre.- Paulina tenía “una madre omnipresente” (Rosa Racedo) y una relación distante con su padre (Alberto Lebbos), sostuvo Albaca. En el descargo, cita el fragmento de la escucha telefónica de una conversación entre Racedo y una “NN”, donde la mujer afirma que Alberto Lebbos no tuvo en cuenta a Paulina durante 23 años, y ahora (en 2006) se creía un padre ejemplar y dolido. Pero antes ni siquiera le quería pagar el ómnibus ni los apuntes”, expresó Racedo, según el escrito de Albaca.
Los “hijos del poder”.- Albaca criticó que el fiscal Diego López Ávila quiso desarrollar la llamada hipótesis “de los hijos del poder”, pese a que no había elementos para ello. “Según un informe de la Gendarmería Nacional, la pesquisa al respecto estaba concluida. El Fiscal de la IV° Nominación profundizó la investigación por los nombres mencionados -tal vez- o por otras razones -tal vez-”, concluyó el funcionario judicial.
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