21 Abril 2014
A LA ESPERA. Montiglio se realizará hoy estudios para determinar el grado de la lesión que lo obligó a salir del partido.
El descanso por las Pascuas llegó a su fin para Atlético al igual que la Semana Santa. La que empezará hoy a las 9.30 en el complejo Ojo de Agua y desembocará en el partido del lunes ante Banfield, será una semana larga y al mismo tiempo clave. Levantarse de otra derrota casi sin reacción fuera de casa como frente a Huracán, será una tarea difícil y que empezará con una charla. “(Hoy) hablaré con los muchachos para ver que pasó”, avisó Héctor Rivoira luego del partido.
Quienes conocen al entrenador, saben que estaba enojado con el resultado y el nivel de juego que mostró el equipo. Por eso, hoy se espera una charla entre los jugadores y el cuerpo técnico, previa al ensayo. Todo en buenos términos, claro, pero intentando que lo malo que se vio el viernes (que fue suficiente para perder justamente) no se repita. Mucho menos ante el único líder del torneo, que desnudaría los errores al máximo.
Encontrar explicaciones de lo que sucedió en Parque de los Patricios está, ahora mismo, por encima de los nombres y el armado del equipo. Al faltar una semana para el próximo partido, el reemplazante de Nicolás Romat (expulsado sobre el final del partido con el “globo”) y el sistema de juego (el “Chulo” ya usó dos en los cinco partidos que dirigió) quedan en un segundo plano por lo menos hasta el jueves, cuando se realizaría la primera práctica de fútbol formal.
En el transcurso de estos siete días, el cuerpo médico también tendrá trabajo fino: Luis Rodríguez jugó casi todo el partido con el aductor y el isquiotibial de su pierna derecha contracturados. Finalmente pudo aguantar hasta el final pero habrá que ver cómo responde hoy cuando se someta a una revisión.
César Montiglio, quien se retiró en el entretiempo, sufrió un golpe en el cuádriceps derecho y hoy se realizará una ecografía para determinar el grado de la lesión.
Incluso hasta para los dirigentes se complica: sorprendentemente, a siete días del partido, no se sabe el horario del juego, aunque confían en que será entre las 20 y 21. Depende de lo que diga la TV.
Para todos, será una semana larga y complicada pero el cuerpo técnico tiene la esperanza de que los dos días libres terminen sirviendo para reaccionar.
Quienes conocen al entrenador, saben que estaba enojado con el resultado y el nivel de juego que mostró el equipo. Por eso, hoy se espera una charla entre los jugadores y el cuerpo técnico, previa al ensayo. Todo en buenos términos, claro, pero intentando que lo malo que se vio el viernes (que fue suficiente para perder justamente) no se repita. Mucho menos ante el único líder del torneo, que desnudaría los errores al máximo.
Encontrar explicaciones de lo que sucedió en Parque de los Patricios está, ahora mismo, por encima de los nombres y el armado del equipo. Al faltar una semana para el próximo partido, el reemplazante de Nicolás Romat (expulsado sobre el final del partido con el “globo”) y el sistema de juego (el “Chulo” ya usó dos en los cinco partidos que dirigió) quedan en un segundo plano por lo menos hasta el jueves, cuando se realizaría la primera práctica de fútbol formal.
En el transcurso de estos siete días, el cuerpo médico también tendrá trabajo fino: Luis Rodríguez jugó casi todo el partido con el aductor y el isquiotibial de su pierna derecha contracturados. Finalmente pudo aguantar hasta el final pero habrá que ver cómo responde hoy cuando se someta a una revisión.
César Montiglio, quien se retiró en el entretiempo, sufrió un golpe en el cuádriceps derecho y hoy se realizará una ecografía para determinar el grado de la lesión.
Incluso hasta para los dirigentes se complica: sorprendentemente, a siete días del partido, no se sabe el horario del juego, aunque confían en que será entre las 20 y 21. Depende de lo que diga la TV.
Para todos, será una semana larga y complicada pero el cuerpo técnico tiene la esperanza de que los dos días libres terminen sirviendo para reaccionar.
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