Los “Nahuelitos de El Cadillal

Los “Nahuelitos de El Cadillal

OTRO LOGRO. El matrimonio Nordolillo y Ángel Nieva capturaron un dorado de 16 kilos en diciembre de 1973. OTRO LOGRO. El matrimonio Nordolillo y Ángel Nieva capturaron un dorado de 16 kilos en diciembre de 1973.
21 Abril 2014
“Es muy extraño, es como el ‘Nahuelito’”, afirma Germán, un pescador que utiliza la leyenda del monstruo del lago Nahuel Huapi para tratar de encontrar una explicación a los dorados que se capturaron en El Cadillal.

En este tema hay muchas versiones y pocas pruebas. Sólo el relato y la foto de Juan Sáez y la de otro ejemplar que pesó 16 kilos capturado en ese sitio pesquero en diciembre de 1973 por el matrimonio Nordolillo y Miguel Ángel Nieva.

Miguel Quesada, que pesca desde hace más de 40 años en este lugar cuenta que fueron muchos más los amarillos capturados en el espejo. “A mí me pasó un caso extraño. Decidimos hacer una especie de trolling a remo por la zona del Tapia usando bagrecitos como carnada. Tuve un pique de un monstruo que me rompió todo y no lo pude sacar. Hay muchas historias que se conocieron sobre dorados pescados en ese lugar”, comenta.

El deportista, de 73 años, también reconoce que los tiempos cambiaron. “Antes cada creciente de los ríos del norte renovaba la fauna del dique. Seguramente que algún dorado pudo haber llegado de esa manera. Pero eso ocurrió hace 30 o 40 años atrás, cuando El Cadillal era más grande y tenía otras características”, explica Quesada.

Carlos Riviere, de la Dirección de Flora y Fauna de la provincia, recuerda que antes de que Edet se hiciera cargo de la estación del espejo, los empleados de Agua y Energía, de manera ilegal colocaban cestos y obtenían algunos ejemplares de la especie de entre dos y seis kilos. “Nunca más me enteré de la presencia de otros casos como esos”, comentó el especialista.

“Puedo asegurar que actualmente no hay amarillos en el lago. Siempre hubo rumores, pero desde hace tiempo que no escucho. Tengo mis serias dudas, pero años atrás también hubo gente que decía haber pescado truchas en el espejo”, aporta Carlos Moreno, presidente del club de Pesca y Regatas.

Los habitantes de El Cadillal no se muestran sorprendidos con estos relatos. Juran y recontrajuran que en el río Loro y en el Salí es común ver algún que otro amarillo cazando peces más pequeños.

“No es común, pero de vez en cuando se ve algún loco tratando de pescarlo”, dijo un vecino que pidió que su nombre se mantuviera en reserva, alimentando aún más la leyenda “amarilla” que existe en ese sitio pesquero.

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