El evento corporativo es motivador

A veces se cree que la organización de eventos corporativos es una herramienta usada sólo por empresas grandes. Sin embargo, hay compañías chicas y medianas que conocen las ventajas de organizar un torneo deportivo o una jornada de capacitación para sus empleados. Muchas, además, planifican distintas manera de ver todos juntos el Mundial de fútbol de Brasil, por ejemplo.

Todas estas actividades, dice Marcelo Gordín, director de Énfasis Motivation Company (www.enfasismotivation.com), entran dentro de la categoría de “eventos motivacionales”. Esta tareas apuntan a contribuir al bienestar del personal y a fortalecer su motivación para lograr los objetivos de la empresa. Sin embargo, muchas PyME organizan eventos de manera aislada, mediante distintos proveedores (buscando el mejor precio y sin atender a otras variables). De este modo, indica el experto, no aplican una mirada global.

En general, en las pequeñas y medianas firmas no hay un Departamento de Recursos Humanos, sino que la organzación de actividades corporativas queda en manos de los ejecutivos. “A la Dirección, le cuesta mucho entender la capacitación, el reconocimiento, el desarrollo y el clima organizacional como temas prioritarios para la empresa”, dice Gordín.

Por esta razón, señala el especialista, las PyME se pierden una valiosa oportunidad de manejar el tema con una visión estratégica, y de usar los eventos corporativos como una poderosa herramienta de comunicación interna.“Quizá en la Argentina, los empresarios PyME están focalizados en sobrevivir a las constantes crisis, que desarrollar los recursos humanos queda siempre relegado a un segundo plano. Pero creer que porque los sueldos se pagan en tiempo y forma es suficiente, y que no es necesario hacer nada por motivar los equipos, está muy alejado de la realidad”, puntualiza.

Al igual que en una gran empresa, un trabajador desmotivado en una PyME puede cometer errores, perder oportunidades de negocios, caer en el ausentismo e incrementar la rotación. Pero una empresa de mediana escala tiene menos espalda financiera para afrontar estas consecuencias. Según Gordín, este tipo de acciones está dentro del cuadrante de lo importante, pero la cantidad de emergencias que tienen los empresarios PyME hace que nunca sea el momento de implementarlas.

La paradoja es que por no ocuparse de lo importante estos aspectos se vuelven urgentes. Juicios, ausencias y rotación del personal son situaciones apremiantes que, con un buen programa de acciones y de eventos motivacionales, se reducirán yse obtendrán resultados y una mejor calidad para la empresa, finaliza Gordín.