El amayismo busca aliviar la tensión con el PE, pero ratifica sus aspiraciones gubernamentales

El amayismo busca aliviar la tensión con el PE, pero ratifica sus aspiraciones gubernamentales

El secretario de Gobierno municipal, Germán Alfaro, negó haber criticado a Alperovich, y calificó a su líder como “el mejor candidato” Ayer hubo una reunión de dirigentes capitalinos en la sede de la Intendencia para definir los próximos pasos. Expectativas por la reacción en Casa de Gobierno

SONRIENTES PARA LA FOTO. Alperovich, en enero pasado, había recibido a Amaya por el Pacto Social. prensa y difusión (archivo) SONRIENTES PARA LA FOTO. Alperovich, en enero pasado, había recibido a Amaya por el Pacto Social. prensa y difusión (archivo)
20 Abril 2014
El amayismo intenta bajarle por estas horas la temperatura a la interna oficialista con vistas a 2015. La confrontación con el alperovichismo ardió durante la semana que pasó. Una serie de cruces precipitaron la confrontación entre las vertientes del justicialismo provincial que lideran el gobernador, José Alperovich, y el intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya.

Las huestes de 9 de Julio y Lavalle se reunieron en la Intendencia durante la mañana de ayer, luego de que trascendiera que una reunión a solas acordada entre Alperovich y Amaya corría peligro por las críticas políticas y personales del secretario de Gobierno municipal, Germán Alfaro, hacia el jefe del alperovichismo. Los dirigentes discutieron cómo menguar los efectos de los polémicos dichos del funcionario más cercano a Amaya. Definieron, finalmente, no responder las réplicas de la Casa de Gobierno y hablar mediante una solicitada para aplacar los ánimos (ver página 11).

El texto, titulado “Exhorto al alperovichismo a no victimizarse”, lleva la firma de Alfaro. “A partir de una declaración positiva de expresar que el compañero Amaya es el mejor candidato del peronismo, se han tejido intencionalmente forzadas interpretaciones en aras de victimizarse y por especulaciones políticas subalternas”, sostiene. Asegura, en otro párrafo, que nunca tuvo la intención de referirse a Alperovich ni a su familia porque “no la conoce”. “Cuando puntualicé algunas cualidades de Domingo Amaya, lo hice sin descalificar a nadie en particular”, remarca Alfaro.

Las palabras de la discordia se habían pronunciado el miércoles. Amaya y parte de su gabinete habían recorrido obras en la plaza “Los decididos de Tucumán”, al sur de la capital. En ese contexto, Alfaro fue consultado sobre la interna. “¿Ve a Amaya como un buen potencial candidato a suceder a Alperovich?”, le consultó LA GACETA. Alfaro respondió: “no soy la persona indicada (para opinar), porque no tengo la objetividad necesaria. Aparte de ser funcionario de él, tengo un afecto personal. Pero Amaya para mi es mejor persona, es mejor ser humano y es mejor padre de familia. Es buen gestor y es un hombre de fe. Son cualidades personales que tienen que ver mucho con el momento que la provincia está transitando y creo que si él se decide (a postularse a gobernador), yo lo voy a acompañar”. Después, afirmó que problemas como la inseguridad y el desempleo no se solucionaban con “cordón cuneta”.

Ese mismo día, Amaya había asistido al velorio del suegro del titular del Poder Ejecutivo provincial (Salomón Rojkés). Allí ambos habían pactado un encuentro a solas para mañana. Pero en ese momento, Alperovich no estaba al tanto de las declaraciones del amayista. Las alusiones personales indignaron al entorno del gobernador y algunos de sus miembros las repudiaron. Por ello, se había puesto en duda que la cumbre se concrete.

Una “deuda” y pintadas
El fin de semana pasado, el secretario de Hacienda de la Ciudad, Silvio Bellomío, reclamó públicamente a la Provincia unos $ 170 millones de recursos de Coparticipación y recaudación que habrían sido retenidos. En esos días, aparecieron pintadas con la leyenda “Amaya 2015” en el interior. Ambos episodios cayeron pésimo en la Casa de Gobierno. Alperovich, inclusive, recordó que la de la capital había sido una de las administraciones más beneficiadas de la década. El ministro del Interior, Osvaldo Jaldo, y el senador Sergio Mansilla le habían enrostrado al amayismo una deuda de $ 600 millones. Amaya había redoblado la apuesta y reclamado una actualización del “Pacto Social”, la herramienta financiera mediante la que los municipios ceden sus recursos a la Provincia a cambio del pago de los salarios y del envío de dinero para obras públicas. Desde 2012, la Ciudad recibe $ 610 millones anualmente. También había deslizado que seguiría gestionando en la Nación trabajos del plan “Más Cerca”.

Las diferencias entre el amayismo y el alperovichismo se habrían profundizado el año pasado, cuando la Casa de Gobierno excluyó a Amaya del armado de la lista de candidatos a diputados del Frente para la Victoria. Desde entonces, proliferaron los rumores sobre las intenciones del jefe municipal de pelear por la gobernación. Las versiones no fueron desmentidas por el amayismo.

En marzo, Amaya había decretado la titularización de 300 docentes municipales tado la titularización de 300 docentes, sin comunicárselo antes al Poder Ejecutivo. El proyecto acarreaba una vieja polémica, porque había sido vetado por Alperovich en 2012. Luego, el jefe municipal no había sido citado a la Casa de Gobierno a una reunión de intendentes sobre el plan nacional de obras “Más Cerca”. A fines de ese mes, Alperovich y Amaya se mostraron distantes en la inauguración de la nueva sede de la fundación “María de los Ángeles”. A los días, Amaya afirmó que no había sido invitado a la inauguración del Teatro “Mercedes Sosa” (ex cine Plaza).

Pese a los desencuentros, el propio gobernador había asegurado la semana pasada que la relación con Amaya era buena. Alfaro, en cambio, había admitido que entre ambos referentes del oficialismo prácticamente no existía el diálogo.

Desencuentros

Tras más de una década de convivencia armónica, el alperovichismo y el amayismo han mostrado en los últimos meses puntos de conflicto entre ambas gestiones. Aquí algunos ejemplos.

1- En cada recorrido por la Capital, el gobernador Alperovich pasea con “sus” dirigentes. En los últimos días, según amayistas, fue cuatro veces al sur de la ciudad, “territorio” de Germán Alfaro, sin avisarle.

2- Las deudas también distanciaron a las gestiones. El municipio le reclama al PE $ 170 millones, y exige que se actualicen los montos del Pacto Social. La Provincia advirtió que la Capital le debe $ 600 millones.

3- “Amaya para mí es mejor persona y es mejor padre de familia”, había dicho Germán Alfaro el miércoles.

4- La titularización de docentes municipales fue otro punto de tensión. El intendente Domingo Amaya pidió ordenanzas para ello, pero ediles que responden al PE la negaron. Finalmente lo realizó por decreto.

5- El mes pasado se realizó en Casa de Gobierno un acto por el “Más Cerca II”. A ese evento no fue invitado Domingo Amaya, al igual que Enrique Orellana (Famaillá). Ocurrió tras la pugna por la titularización docente.

6- Por lo bajo, amayistas se quejan de que el PE no le provee fondos suficientes en el “Pacto Obras”. Por ello aseguran que el intendente Domingo Amaya ya hizo consultas a la Nación para pedir fondos por vía directa.

7- El último “round” en la pelea se produjo por las frases de Germán Alfaro. Por ejemplo, afirmó que la inseguridad “no se combate con cordón cuneta”. El amayista dice que el PE no avaló crear una Policía municipal.

Desde la “tribuna”

“Los únicos perjudicados de la disputa Alperovich-Amaya son los ciudadanos. Los municipios no pueden ser rehenes del humor del gobernador. No se está hablando de dinero de tal intendencia, sino de fondos de todos los tucumanos”. Luis Sacca - Diputado Nacional - Unión Cívica Radical

“La Constitución nacional establece la autonomía municipal en la reforma de 1994. Ese principio fue receptado, en 2006, en la Provincial, previéndose el dictado de una Carta Municipal. Las discusiones no se hubieran producido si esto se respetaba”. José Manuel Páez - Legislador provincial - Democracia Cristiana

“¿Qué le pasa a Germán Alfaro cuando dice que Amaya es un hombre de fe, comparándolo con el gobernador? Cuando uno tiene ideas y proyectos diferentes hay que demostrarlo tomando distancia. Germán... ¡no he visto que su señora lo haga!”. Roberto Palina - ex legislador - presidente del Partido de los Trabajadores

“Cuando una persona habla mal de otra, en realidad esa persona habla mal de sí misma. Sólo eso digo... Al que le quepa el sayo que se lo ponga”. Marcelo Ditinis - Secretario de prensa y difusión del Poder Ejecutivo

“No es la primera vez que cuando existe una desinteligencia política, el gobernador reclama a la capital una deuda de $ 600 millones. Más de una vez pedí para los municipios la política de desendeudamiento que obtuvo el PE de la Nación”. José Luis Avignone - Concejal de la capital - Unión Cívica Radical

“Resulta algo triste ver a ‘dos amigos’ peleándose por plata. Y es más triste cuando esos dos amigos, o ex amigos, son el gobernador y el intendente de la capital. Los único que hacen estos funcionarios es destapar la mentira de la ‘década ganada’”. Claudio Viña - Concejal de la capital - Fuerza republicana

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