“Los policías ascendieron porque trabajaron bien”

“Los policías ascendieron porque trabajaron bien”

El caso marcó un antes y un después, según el ministro de Seguridad

EN SU DESPACHO. El ministro Cornejo comparte datos con LA GACETA. foto de Christian Campagna  (epecial para la gaceta) EN SU DESPACHO. El ministro Cornejo comparte datos con LA GACETA. foto de Christian Campagna (epecial para la gaceta)
19 Abril 2014
No era ministro de Seguridad cuando ocurrió el crimen de las ciudadanas francesas Cassandre Bouvier y Houria Mounmi, pero recuerda perfectamente el hecho porque ya trabajaba en el Gobierno de Juan Manuel Urtubey. “El caso marcó a todos los salteños”, admite Alejandro Cornejo, el licenciado en Administración a cargo del Ministerio desde finales de 2013. El funcionario de 34 años explica que el doble homicidio generó un antes y un después: “hubo replanteos de todo tipo, en especial en lo que hace a la seguridad y al área de turismo, que es una política de Estado en Salta”.

Como corresponde a un hombre de las Ciencias Económicas, Cornejo se mueve con números (más de 3.700 policías y 46 edificios policiales incorporados desde 2007; 829 móviles y 400 cámaras operativas en la calle, y 100.000 intervenciones policiales en tres meses). Rápido, saca cifras y compara, y a mano tiene datos que ilustran sobre el crecimiento y modernización de la Policía. Orgulloso, cuenta con los dedos los saqueos ocurridos el año pasado, durante la protesta policial que recaló en Salta luego de estallar violentamente en lugares como Córdoba y Tucumán. Sí, hubo reclamos salariales y movilizaciones, pero la población no quedó en estado de indefensión.

En una entrevista en su despacho, Cornejo dice aquello y, también, que el Estado profesionalizó el acceso a la Policía y que aumentó el control. En cuanto a la denuncia por apremios ilegales conectada a la investigación del caso de las turistas francesas, el ministro se permite inferir que esta es una estrategia de la defensa. “Siempre querrán embarrar la pesquisa”, expresa. Esto da pie para consultarle sobre la centena de promociones que -se dice- el Gobierno de Urtubey dispuso para premiar y recompensar a los miembros de la fuerza que participaron en la instrucción de la causa. “Es verdad que hubo tal reconocimiento: los policías ascendieron porque trabajaron bien”.

-¿En ese momento había que revertir la idea de que Salta era una provincia insegura?

-Cuando me preguntan eso siempre digo que no podemos tapar el sol con las manos. Ciertas realidades exceden los límites de Salta y tienen que ver con cuestiones sociales complejas, que hay que debatir desde múltiples perspectivas. El problema de la inseguridad no se resuelve con más policías sino con cambios en cuestiones de fondo (como la salud, la educación, la justicia...). Hay que redoblar el esfuerzo preventivo, pero sin olvidar los asuntos que inciden en la inseguridad. En lo objetivo, en lo frío del número, Salta no está entre las provincias con tasas más altas de delincuencia.

-Los defensores de los imputados en el caso de las turistas francesas dan a entender que la Policía ocupó San Lorenzo y recibió la orden de avanzar a cualquier precio.

-La defensa siempre querrá embarrar la tarea investigativa y desviar la atención (de los jueces). El caso es tan mediático e impactante que resulta inevitable que estas cuestiones estén en discusión. En ese sentido, la reciente reforma del Código Procesal Penal fortalece la capacidad de investigar con transparencia y capacidad técnica.

-También se especula con una gran politización...

-Eso también es común y voy a generalizar. Si el Gobierno impulsa la persecución de dealers, la oposición dice que estos son “perejiles” y, de esa manera, relativiza algo gravísimo que es la venta de paco a nuestros chicos. Con la adhesión a la Ley Nacional de Estupefacientes sumamos esfuerzos (N. de la R.: la Justicia local investiga los casos de “microtráfico” o “narcomenudeo” desde el 1 de enero pasado; según Cornejo, desde entonces fueron desbaratadas 118 bocas de expendio de estupefacientes y los Tribunales impusieron dos condenas a dealers). Siempre y desgraciadamente pasa lo mismo: Argentina tiene que cambiar esa mirada tan simplista de las cosas.

-Una causa paralela a la de Bouvier y Mounmi intenta dilucidar sihubo apremios ilegales y hasta torturas en las detenciones de sospechosos. ¿Qué opina sobre esta denuncia de excesos policiales?

-Es otra estrategia de la defensa. Al margen de eso, nosotros mismos hemos sacado a la luz situaciones similares. Hemos creado un departamento de asuntos internos dentro de la órbita civil de la Policía (para controlar a la fuerza), y todos los meses firmo suspensiones y depuraciones. Los policías saben que estamos del lado de ellos, y me consta que la gran mayoría son gente de bien y con vocación de servicio. Después, y como en toda familia numerosa, hay personas que no deberían estar en la Policía. El trabajo interno nos permiten identificar esos casos y expulsar a quienes haya que expulsar. Pero en Salta disponemos de una Policía que está a la altura de las circunstancias y eso quedó demostrado en la protesta de diciembre.



-En el juicio oral se advierte que fueron ascendidos muchos de los policías que intervinieron en la pesquisa. Se habla, incluso, de una centena de promociones...

-Es verdad que hubo tal reconocimiento: los policías ascendieron porque trabajaron bien. Todos los ascensos tienen que ver con un orden de mérito y un premio al desempeño policial. En determinado momento el Gobierno jerarquizó a quienes colaboraron con la investigación que permitió elevar la causa a juicio.

JUICIO ORAL

Los feriados de Semana Santa redujeron a tres días la actividad judicial

LUNES: INSPECCIÓN OCULAR EN SAN LORENZO

Jueces, abogados y familiares de las víctimas ascendieron a la Quebrada de San Lorenzo y llegaron a la zona del mirador, donde fueron hallados los cuerpos de Cassandre Bouvier y Houria Moumni el 29 de julio de 2011. “Soy un hombre racional y necesito pruebas, pero tengo la sensación de que no las mataron aquí”, dijo Jean Michel Bouvier, escéptico.

MARTES: WALTER LASI SE NEGÓ A DECLARAR

Si bien Walter Lasi había estado imputado por encubrimiento al principio de la investigación, luego fue sobreseido y debía declarar en el juicio como testigo. Sin embargo, el padre del imputado Gustavo Lasi se amparó en el artículo 20 de la Constitución de Salta y se abstuvo de aportar su versión de los hechos ante el tribunal.

MIÉRCOLES: FAMILIARES DE DANIEL VILTE LAXI DIERON SU TESTIMONIO

El hermano y una tía del imputado Daniel Vilte Laxi aprovecharon su oportunidad para defender la inocencia del acusado. Los parientes de Vilte Laxi apelaron a la dura infancia que tuvo el imputado, con una familia desmembrada y una madre alcohólica, y aseguraron que él no conocía el camino hacia el mirador, pese a que vivía en la zona.

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