16 Abril 2014
HORROR. La niña fue encontrada dentro de una casilla abandonada. GENTILEZA REGIONAL CAPITAL
El juicio oral en el que se debate cómo ocurrió el crimen de Mercedes Figueroa, la niña de seis años que fue asesinada a puñaladas el 1 de mayo de 2012, entró ayer en una etapa confusa. El testimonio de los familiares de la niña planteó un drama familiar a los jueces del tribunal integrado por Eduardo Romero Lascano, Alfonso Zóttoli y Pedro Roldán Vázquez.
La primera en declarar fue Rosa del Valle Figueroa, madre de la víctima, que explicó cómo era la vida de su hija y negó tener un vínculo sentimental con un familiar de Marcos Rubén Longo (49) que era tío político de la menor y que es acusado de ser el autor del crimen junto con un joven de 19 años (su nombre no se publica porque al momento del hecho era menor de edad). Además explicó que se dieron cuenta de que la niña había desaparecido alrededor de las 17.30 de ese día y que, media hora después, hicieron la denuncia en la seccional 14ª.
El cuerpo de su hija fue hallado al día siguiente en un sitio baldío ubicado, según explicó Figueroa, en las inmediaciones de la casa en la que vivían, situada en avenida Francisco de Aguirre al 2900. Al parecer la víctima había salido esa tarde en dirección a un quiosco, ubicado en la esquina de Viamonte y avenida Francisco de Aguirre. Ese negocio está a menos de una cuadra de la vivienda en la que residía la menor y el sitio baldío en el que la encontraron está ubicado en el trayecto que hay entre el quiosco y la casa de Figueroa.
Sumado a esto, la propietaria del pequeño negocio es Olga Villagra, abuela de la víctima, que también declaró en la audiencia de ayer. En el interrogatorio, tanto el fiscal de Cámara Carlos Sale como el abogado querellante José Luis del Río le preguntaron acerca de los vínculos entre Longo y su familia como del supuesto encubrimiento de otro sujeto que no está siendo juzgado. Pero Villagra sólo aclaró que Longo le tenía envidia a su esposo y que ella no estaba “tapando” a nadie. Ante las reiteradas insistencias en la indagatoria y el surgimiento de una posible calificación de cómo ocurrieron los hechos, el juez Roldán Vázquez, que preside el tribunal, remarcó que sólo los vocales determinarán quiénes fueron los culpables de este cruento homicidio.
Mercedes Figueroa recibió varias heridas cortantes en su cabeza que le causaron un sufrimiento innecesario. Su muerte sacudió a la provincia. Pero determinar cómo sucedió el asesinato será una ardua tarea para los jueces.
La primera en declarar fue Rosa del Valle Figueroa, madre de la víctima, que explicó cómo era la vida de su hija y negó tener un vínculo sentimental con un familiar de Marcos Rubén Longo (49) que era tío político de la menor y que es acusado de ser el autor del crimen junto con un joven de 19 años (su nombre no se publica porque al momento del hecho era menor de edad). Además explicó que se dieron cuenta de que la niña había desaparecido alrededor de las 17.30 de ese día y que, media hora después, hicieron la denuncia en la seccional 14ª.
El cuerpo de su hija fue hallado al día siguiente en un sitio baldío ubicado, según explicó Figueroa, en las inmediaciones de la casa en la que vivían, situada en avenida Francisco de Aguirre al 2900. Al parecer la víctima había salido esa tarde en dirección a un quiosco, ubicado en la esquina de Viamonte y avenida Francisco de Aguirre. Ese negocio está a menos de una cuadra de la vivienda en la que residía la menor y el sitio baldío en el que la encontraron está ubicado en el trayecto que hay entre el quiosco y la casa de Figueroa.
Sumado a esto, la propietaria del pequeño negocio es Olga Villagra, abuela de la víctima, que también declaró en la audiencia de ayer. En el interrogatorio, tanto el fiscal de Cámara Carlos Sale como el abogado querellante José Luis del Río le preguntaron acerca de los vínculos entre Longo y su familia como del supuesto encubrimiento de otro sujeto que no está siendo juzgado. Pero Villagra sólo aclaró que Longo le tenía envidia a su esposo y que ella no estaba “tapando” a nadie. Ante las reiteradas insistencias en la indagatoria y el surgimiento de una posible calificación de cómo ocurrieron los hechos, el juez Roldán Vázquez, que preside el tribunal, remarcó que sólo los vocales determinarán quiénes fueron los culpables de este cruento homicidio.
Mercedes Figueroa recibió varias heridas cortantes en su cabeza que le causaron un sufrimiento innecesario. Su muerte sacudió a la provincia. Pero determinar cómo sucedió el asesinato será una ardua tarea para los jueces.
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