Eliseo Verón fue un referente ineludible de los estudios de la comunicación

“Acabo de volver a los años de la universidad, a los debates acerca de cómo un hecho se convierte en noticia”, exclamó ayer un periodista de las nuevas camadas, de esas que desde los años 80 invadieron sin pausa las aulas de las entonces flamantes carreras de Ciencias de la Comunicación. Eso dijo el periodista joven cuando los portales de internet anunciaron la muerte del semiólogo y antropólogo argentino Eliseo Verón. Tal vez esa exclamación haya sido un buen homenaje para este intelectual de gesto permanentemente adusto cuyo pensamiento y creatividad atravesaron las distintas “capas geológicas” de la historia de las ciencias sociales en la Argentina y en Francia, desde los años 60 hasta el presente.

Referente en estudios de semiótica, comunicación y análisis del discurso y catedrático de la Universidad de Buenos Aires -institución de la que se graduó como licenciado en Filosofía- y de la Universidad de San Andrés, Verón falleció a los 78 años como consecuencia de un cáncer.

El académico trabajó en el Laboratorio de Antropología Social del College de France junto con el antropólogo estructuralista Claude Lévi-Strauss; dirigió el Centro de Investigaciones Sociales del Instituto Di Tella y dictó seminarios en numerosas universidades de América Latina, de Europa y de los Estados Unidos.

En 1970 obtuvo la beca Guggenheim y se radicó en Francia, donde permaneció hasta 1995. Fue profesor en universidades de París, Bayona y Burdeos y en 1985 recibió el diploma como Doctor de Estado en la Universidad de París VIII Vincennes-Saint-Denis. Al regresar a la Argentina continuó su carrera académica como docente e investigador y se convirtió en un referente en el campo de la Semiología en el país.

Su libro “La Semiosis Social. Fragmentos de una teoría de la discursividad” (1988) es material de lectura obligado para las carreras de comunicación y periodismo en distintas casas de estudio.

En 2006 fue distinguido con el Konex de Platino en Humanidades por Teoría lingúistica y literaria. También fue Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Rosario.

Entre 1978 y 1979 fue presidente de la Asociación Argentina de Semiótica y en 2011, en su faceta de experto en discurso político, se desempeñó como asesor de campaña de Eduardo Duhalde. En un perfil menos académico, desde su consultora fue analista de comunicación para numerosas empresas privadas y de servicios públicos, entre ellas Telefónica y Aguas Argentinas.

También había participado como ‘amicus curiae’ del Grupo Clarín en una audiencia pública de la Corte Suprema de Justicia, cuando el tribunal revisó la constitucionalidad de la Ley de Medios.