“Crece el apoyo popular a la independencia de Cataluña”

“Crece el apoyo popular a la independencia de Cataluña”

El catedrático catalán Albert Pont presenta la posición secesionista. Mañana, en el Metropol

CONTUNDENTE. “La decisión de independizarnos de España está tomada”, le dijo Pont a LA GACETA. GENTILEZA ALBERT PONT CONTUNDENTE. “La decisión de independizarnos de España está tomada”, le dijo Pont a LA GACETA. GENTILEZA ALBERT PONT
14 Abril 2014
“Estamos asistiendo a una obra de teatro en la que todo está programado. No por nosotros sino por el Gobierno central de España, porque nos obliga a solicitarle la transmisión de competencias para poder celebrar un referendo en Cataluña, sabiendo que no nos lo va a conceder. De modo que al final vamos a tener que aprobar una ley en Cataluña, que autorice a nuestro Gobierno a convocar a un plebiscito sobre la independencia, que está prevista a fines de noviembre”. Estas reflexiones las formuló -en diálogo telefónico con LA GACETA- Albert Pont, licenciado en Ciencias Políticas, especialista en derecho internacional y profesor en el Instituto Barcelona de Estudios Internacionales.

Pont, que también preside el Círculo Catalán de Negocios, una asociación empresarial de carácter soberanista, presentará mañana, a las 20, en el auditorio del Hotel Metropol, el libro “Escucha, Sefarad”, y luego disertará sobre el proceso de independencia de Cataluña: “El caso catalán, antecedentes y perspectivas”. Lo acompañarán la magister Patricia Kreibohm, el economista Eduardo Robinson y el abogado Carlos Saltor.

El experto visita nuestro país para impulsar el debate sobre las perspectiva independentista de esta región de la península ibérica. A nuestra provincia llega invitado por el Casal Catalán Tucumán, en el marco del ciclo cultural de la Caja Popular de Ahorros.

“El ritmo está marcado desde hace tiempo y se están dando los pasos que la comunidad internacional exige, que es agotar todas las vías posibles de negociación. Una vez que hayan sido agotadas no quedará otra alternativa que declarar la independencia de forma uniliteral. El apoyo popular a la independencia es mayoritario en la población y va en aumento. Ejemplo son los cerca de dos millones de personas que se manifestaron el 11 de septiembre en toda Cataluña pidiendo la independencia”, insistió.

Pont consideró que el referendo es necesario para la independencia de Cataluña respecto de España: “sí, es un paso necesario, pero no será suficiente, porque también será necesario convocar a unas elecciones para que nuestro Parlamento apruebe esa declaración de independencia que surgiría de las urnas y luego se deberá construir un nuevo gobierno catalán y que se apruebe ese referendo para que el gobierno reciba el mandato popular de iniciar el nuevo proceso”.

-... ¿Y que ocurrirá con la Unión Europea? Todo indica que el Gobierno español buscará impedir que esa Cataluña se asocie a la UE.

- El tema de nuestro vínculo es relativamente fácil. Hasta ahora los estados tenían que adherirse a la UE y si uno se oponía, se vetaba el ingreso de ese país. Pero ahora, con la entrada en vigencia del tratado de Lisboa se permite que el nuevo miembro negocie directamente con la UE, sin tener en cuenta la opinión de los estados miembros. Es lo que está haciendo Kosovo, que no es reconocido por España, pero que pronto será miembro de la UE.

- Usted descuenta que los plazos que se ha impuesto el propio gobierno catalán para obtener la independencia se cumplirán. ¿Cree que los catalanes apoyan masivamente la iniciativa?

- Para la declaración de la Independencia quizá quede sólo un año o un año y medio, aproxidamente, pero tal como se está conduciendo el proceso es posible llegar a ese objetivo en tiempo. La decisión de independizarnos de España está tomada, las clases política, sociales, empresariales ya han tomado la decisión de que Cataluña se independice de España. Y a nivel popular la decisión está tomada. Ahora hay que llegar hasta el final.

-...¿Entonces, nada podría interrumpir el proceso independientista?

- Lo único que podría interrumpirlo es que el Estado español utilizase la fuerza para detenerlo, pero si España hace eso, puede ocurrir que el proceso se interrumpa, o bien que se acelere. Entonces, todo dependerá de la reacción de la sociedad catalana.

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