Argentina da impulso a la industria, dijo Kicillof

Argentina da impulso a la industria, dijo Kicillof

El ministro de Economía pide a empresarios de EEUU que inviertan en el país y que no se dejen afectar por los “pronósticos erróneos” El funcionario también buscó apoyo por el conflicto con los holdouts. Los países del G-20 reclamaron cambios al FMI

INFORMAL. En “la foto de familia” de la reunión de ministros de Economía, Kicillof fue el único sin corbata. La imagen provocó revuelo en Twitter. reuters INFORMAL. En “la foto de familia” de la reunión de ministros de Economía, Kicillof fue el único sin corbata. La imagen provocó revuelo en Twitter. reuters
13 Abril 2014
WASHINGTON, Estados Unidos.- El ministro de Economía, Axel Kicillof, destacó el ingreso de capitales norteamericanos a la Argentina. Subrayó que las empresas estadounidenses emplean en la Argentina a 50.000 trabajadores, y agregó que, en 2012, registraron una facturación de más de $ 100.000 millones, según informó el Ministerio de Hacienda en un comunicado oficial.

El funcionario se reunió con ejecutivos de firmas norteamericanas, en el marco de su participación en la reunión de ministros de Economía y de presidentes de bancos centrales del G-20 (grupo que congrega a 20 economías industrializadas y en desarrollo). Este encuentro formó parte de la ronda de tratativas previstas en la Asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), en Washington. Kicillof valoró que las empresas sostengan sus inversiones en el país, “en base a la rentabilidad y a las nuevas oportunidades que presenta nuestro mercado”, aunque aclaró: “no se dejen afectar por pronósticos erróneos”.

“Hoy, en la Argentina ha quedado atrás el dilema entre agro o industria ya que nuestro modelo de crecimiento ha estimulado el desarrollo de ambos sectores”, añadió. De la reunión, que se concretó en la Embajada argentina en Washington, participaron firmas de diversos sectores productivos. Las más destacadas fueron Chevron, Exxon y AES, de energía; Halliburton, Helmerich & Payne y Baker Hughes, de servicios petroleros; General Motors, de la industria automotriz y Cargill, CHS, CNH, JBS, DuPont y John Deere, de agroindustrias. También hubo referentes de IBM, Dell, Oracle, Avaya y Alcatel Lucent, de tecnología; y Coca-Cola, Pepsico, Procter & Gamble, Walmart, Kimberly-Clark, Kellogg´s y Clorox, del sector de consumo masivo.

En el encuentro con sus pares que integran el G-20, Kicillof también mencionó el conflicto judicial con los fondos buitre. Afirmó que si en los estrados judiciales de Estados Unidos prevalece la posiciones de los holdouts en contra de la Argentina, los procesos de reestructuración de deuda se transformarían en “imposibles”. La Argentina aguarda una decisión de la Corte Suprema norteamericana, que definirá si revisa fallos adversos al país en los litigios que llevan adelante acreedores que no ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y de 2010.

La voz de los emergentes

Los ministros de Economía de y los presidente de los bancos centrales de los países que componen el G-20 coincidieron en que Estados Unidos tiene hasta fin de año para ratificar las esperadas reformas al FMI. Amenazaron con avanzar sin la participación de la mayor economía mundial, en la medida en que Washington no cumpla con lo acordado. La incapacidad de dar a los países emergentes una voz más poderosa en el FMI, y de fortalecer los recursos del prestamista fueron los temas más conflictivos para los funcionarios del G-20.

En el comunicado final, los titulares de Hacienda y los presidente de los bancos centrales también coincidieron en que están “profundamente decepcionados” por los retrasos. “Aprovecho esta oportunidad para instar a Estados Unidos a implementar estas reformas de manera urgente”, expresó el jefe del Tesoro de Australia, Joe Hockey.

Las reformas solicitadas duplicarían los recursos del FMI, y le darían un mayor poder de votación a los países llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). El Congreso norteamericano se negó a aprobar la reforma, que fue acordada en 2010, y la situación opacó incluso la crisis en Ucrania, y los efectos de las políticas monetarias ultra expansivas en las economías avanzadas.

Apurar la recuperación

Tras la Asamblea Conjunta del FMI y del BM, los países que integran el organismo de crédito también emitieron una declaración final, en la que se comprometieron a impulsar medidas ambiciosas para apuntalar una recuperación global, que aún es incipiente y frágil. Además, los estados reconocieron que las posibilidades para mejorar la economía mundial están atravesadas de riesgos como la baja inflación en las economías avanzadas, y las tensiones geopolíticas en Ucrania. “Crear una economía global dinámica y rica en empleo es nuestro objetivo, aseguró el Comité Monetario y Financiero Internacional del Fondo (IMFC, por sus siglas en inglés), órgano rector de la entidad de crédito, al concluir ayer sus reuniones en Washington. (DyN-DPA)

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