Supercampeonas del sacrificio y del esfuerzo

Supercampeonas del sacrificio y del esfuerzo

El equipo femenino de San Martín

HAY EQUIPO. Las “santas” posan para la foto en el Torneo Nacional en Santiago del Estero. HAY EQUIPO. Las “santas” posan para la foto en el Torneo Nacional en Santiago del Estero.

Hace calor, y las chicas están. Hace frío, están. Llueve, y también están. Estar, siempre, es su marca registrada... No parar, porque después del sacrificio aparecen los grandes resultados, y ellas sí que saben de grandes resultados. Representando el fútbol femenino de San Martín vienen de abrocharse el bicampeonato en la segunda edición del Torneo Nacional organizado por AFA. Y su título número 32, nada menos.

O sea que las chicas son “grosas grosas”. Ni en proceso de recambio, como el de ahora, sueltan los trofeos. Y eso es porque más allá que cualquier premio primero adoran la pelota, y la camiseta. Son apasionadas de lo que hacen y esa es su clave. Ellas lo reconocen, arrancando por la cara más nueva del equipo, Claudia Lencina, la DT. Aunque en realidad, ella no sea ninguna desconocida: pasó de ser defensora y capitana (esposa del ex técnico Florencio Robles) a dirigir a sus ex compañeras. “Aquí estuvimos y estaremos siempre. Llueva, nieve o truene. Las chicas son verdaderos ejemplos y están muy capacitadas porque hace mucho vienen trabajando igual”, comenta la nueva “profe”, que aún no es muy amiga de los micrófonos y las cámaras.

En el grupo, que todo el año está abierto a mujeres que quieran sumarse para aportar a la causa, sobran referentes pese a que corren vientos de cambio (de los buenos, por que se trata de renovar y sumar jugadoras, siempre con el mismo espíritu). Una de ellas es la famosa “Colo”, la arquera Soledad Miranda Villagra, como para presentarla más formalmente. “Uy, estoy en este equipo desde que se inició el fútbol femenino en San Martín. Soy fundadora ja”, sonríe la 1, de 34 años ¿cansada ya de tanto ganar? Negativo. “¿Cansarme? No. Nunca nos cansamos de ganar. Eso tiene el grupo: mucho hambre de gloria. Siempre tenemos la motivación de ganar lo que se viene. Y el último fue un campeonato diferente. Nivel AFA es otra motivación, es más difícil”, explica. Pero así y todo, se volvieron Bicampeonas... “Y sí, lo hicimos otra vez. Pero este torneo estuvo más difícil que el del año pasado, porque el fútbol femenino va creciendo mucho. O sea que cada año será peor, cada vez van más chicas y los equipos lo toman con más profesionalismo”, cuenta.

Mucho físico, poco apoyo

La “Colo” es la más indicada a la hora de sumar las características que distinguen a las “santas” supercampeonas de todo. Es que además, es la preparadora física, punto en el que siempre marcan la diferencia. “Pese a que esto es totalmente amateur, como PF las hago trabajar (y trabajo, me incluyo) a nivel profesional. Hacemos ejercicios de primer nivel y eso marca muchísimo la diferencia. Muchísimo”, repite. Su explicación salta a la vista con cada partido. “Y claro, porque otros equipos pueden tener chicas que juegan muy bien pero a lo largo de los 80’ se mueren y físicamente no les dá. Y nosotras además de eso tenemos las individualidades”, dice. O sea, en lo completo está la clave: las “santas” tienen a la que raspa, la que juega. Todo...

Lo que no tiene este equipo no depende de las chicas, y esa es la verdad. Está en deuda el apoyo. “La ayuda no es mínima, sino que directamente no es”, explica el panorama la arquera.

El último viaje, por el campeonato que ganaron en Santiago del Estero, fue un ejemplo. “Sólo necesitamos la plata para viajar. Nada más, y nos tuvieron de aquí para allá. El único que nos ayudó fue Darío Zamoratte (presidente de la Liga Tucumana de Fútbol). Está bien, recalcamos que no pagamos casi nada de cuota y que nos dejan entrenar tranquilas. Pero… Pedimos que nos presten aunque sea algo para que vayamos todas vestidas iguales al torneo, y nada. Ni respondieron el teléfono”, contó la líder de un grupo que consigue lo que tiene a pulmón, y con el sostén de la familia.

A nivel nacional el club quedó parado en lo más alto con el fútbol femenino y es por eso que no se entiende el “desinterés”. “Sabemos que la comisión directiva de este club es nueva. Y por ahí no se dan cuenta de esto. Creen que lo de nosotras es algo que viene de hace poquito, cuando realidad estamos como estamos hace mucho. Creería que con este torneo que ganamos tendremos algo más de ayuda. Dios quiera que sí”, dice la DT Lencina. Y sus palabras son las de todas. Los méritos están y si hay un grupo más merecedor de soporte, ese es el de las “santas”.

Por las “santas” del mañana

El equipo que mantiene una base tiene un plus respecto del resto. Y eso sucede en San Martín. “La mayoría somos de una camada que empezó desde que se creó el equipo, y que trabaja con perseverancia y sacrificio. El fruto es el torneo que volvimos a obtener. Es la frutilla del postre que tanto queríamos”, dijo Noelia Gramajo, capitana del equipo. Su misión, como las más experimentadas, es contagiar ese esfuerzo a las que se suman al equipo. “La idea de nosotras, que el día de mañana no estaremos, es que ellas sigan nuestros pasos. Cosa que el fútbol femenino en San Martín y en la provincia no se pierda. El objetivo es que esto crezca cada día más y llegar a otros niveles, como lo hicimos en Santiago y por qué no ampliar hasta Buenos Aires, que ese es nuestro sueño”, sostuvo la 10. Por el momento, el objetivo en mira es el torneo local. “Queremos seguir en la cúspide, sostener la corona. No queremos que nadie nos quite el trono”, dijo Noelia. ¿Quedó claro?

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