Dos detenidos en el sur por el crimen de un granjero en Alto Verde

Dos detenidos en el sur por el crimen de un granjero en Alto Verde

A la víctima la mataron para quitarle la moto

RECLAMO. Los familiares de Mansilla quieren más seguridad en la zona. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll RECLAMO. Los familiares de Mansilla quieren más seguridad en la zona. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll
12 Abril 2014
CONCEPCIÓN.- En el paraje La Resfalada (Alto Verde), ubicado cinco kilómetros al sudoeste de esta ciudad, a Carlos Roberto Mansilla, de 66 años, lo conocían como “El Santiagueño”. No estaba jubilado y, en consecuencia, todos los días se veía obligado a trabajar duro en su granja.

Fue un labriego incansable que cultivaba frutas y verduras que vendía en la zona. Así se aseguraba el sustento diario para su familia, integrada por la esposa, Rosario del Valle Goitea y una hija discapacitada. El domingo, como todos los días, Carlos se levantó temprano, cosechó choclos y alrededor de las 9.30 tomó su motocicleta para trasladarse hacia Alto Verde a ofertar su producción.

Salió a ganarse el pan. Por eso ni siquiera presintió que en ese trayecto su vida tendría un final inesperado y salvaje. Dos delincuentes jóvenes que se movilizaban en una moto, y que hasta ayer eran buscados por la Policía, lo atacaron a cuchilladas para arrebatarle su motocicleta. Ayer, dos sospechosos fueron detenidos por la Policía.

“Con los asesinos se topó a la altura de Cortadera, es decir a unos dos kilómetros de Alto Verde. Dicen que habrían estado bebiendo cerca y que se dirigían de retorno a sus casas. La cuestión es que cuando vieron a mi padre regresaron y fueron en su persecución”, contó Juan Mansilla, uno de los hijos de la víctima.

“Al parecer mi padre primero recibió un botellazo en la cabeza para ser derribado, pero no lo lograron. Quedó perturbado y siguió la marcha. Entonces el que venía detrás de la moto lo empezó a apuñalear por los costados”, añadió.

Mansilla recibió cuatro lesiones en el lado izquierdo: una en el brazo, otra dos a la altura del abdomen y una final en el costado del tórax, que le perforó el pulmón. Carlos, desangrándose, siguió varios metros hasta que finalmente cayó.

La aproximación de una camioneta, en la que se movilizaban varias personas, pusieron en fuga a los asesinos. “Papá estuvo agonizando un poco más de 30 minutos hasta que lo llevaron al hospital. Murió en el camino. No había nada que hacer. Una de las heridas fue muy profunda y le hizo mucho daño adentro”, apuntó Juan.

El sangriento ataque, según el hombre, fue el más grave de varios que se sucedieron en esa zona. “A los ancianos los asaltan en sus hogares para quitarles la jubilación. En el camino atraviesan alambres de un extremo a otro para hacer caer a los motociclistas y quitarles el rodado. También atacan a estudiantes para arrebatarles el celular o la netbook. Es un drama de todos los días”, aseguró Juan.

La investigación

En torno a la muerte de “El Santiagueño” habría varios testigos que vieron a los delincuentes. “Se sabe que los criminales estuvieron lavando el cuchillo con sangre cerca del cementerio. Gritaban insultando a la gente que los estaba viendo. A pesar de esto nadie dice haber visto algo”, comentó indignado el hijo de la víctima.

El fiscal de Instrucción Edgardo Sánchez, del Centro Judicial Concepción, contó que trabajaron con pistas firmes sobre los presuntos autores del homicidio. “Tenemos confianza en lograr el esclarecimiento del hecho”, dijo el representante del ministerio público.

El jueves a la noche, vecinos y familiares de Masilla realizaron una marcha hasta la comisaría de Alto Verde, exigiendo más seguridad en la zona. “La gente tiene miedo de salir a la calle”, clamó Ana Juárez, vecina de la zona. (C)

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