Acerca del origen de la repetición de los errores

PSICOANÁLISIS

¿POR QUÉ COMETEMOS SIEMPRE LOS MISMOS ERRORES?

JUAN DAVID NASIO

(Paidos - Buenos Aires) 

Al recibir para su comentario el último libro del doctor Juan David Nasio, reviví la emoción que vivimos cuando el 3 de diciembre de 2013 le era entregado el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Tucumán, por iniciativa de la Facultad de Psicología de nuestra casa de estudios.

En esa oportunidad el prestigioso psicoanalista argentino residente en París desde hace mas de 40 años, dictó su conferencia magistral en el auditorio del Centro cultural Virla donde un numeroso público compuesto por psicoanalistas, psicólogos, estudiantes, docentes y profesionales de la salud mental colmaban la sala. El tema que desarrolló en esa oportunidad constituye la base de este libro, en el que Nasio da una explicación psicoanalítica a un tema que es fuente de preocupación de los seres humanos: ¿por qué cometemos siempre los mismos errores?

En el estilo de sencillo y claro que le es propio, el autor, que ha publicado mas de 20 libros de psicoanálisis traducidos a 13 idiomas, que desarrolló su actividad docente en la Universidad de París Vll durante más de 30 años y que sostiene su enseñanza en los seminarios psicoanalíticos de París, demuestra por qué es inherente al género humano el repetir. Respecto del concepto de repetición, uno de los conceptos fundamentales del psicoanálisis, Nasio produce un giro novedoso al proponer que: “El inconsciente es la repetición”.

Lo que el autor plantea desde las primeras líneas del libro es que el inconsciente no sólo es la fuerza soberana que nos empuja a elegir al hombre o la mujer que amamos, la profesión que ejercemos, el lugar adonde vivimos, sino que su poder es el que nos obliga a repetir.

Casos

En el texto desarrolla las dos categorías psicoanalíticas de la repetición: la sana, ligada a los impulsos de vida, y la patológica, ligada a la pulsión de destrucción y muerte que nos hace reproducir compulsivamente los mismos fracasos. Fiel a su vocación clínica y a su sensibilidad frente al sufrimiento humano, Nasio nos ofrece el testimonio de su práctica psicoanalítica con sus analizantes donde da a conocer cuál es la posición del psicoanalista, que según su criterio produce efectos que detienen la incesante cadena de la repetición patológica. Así nos enteramos acerca del sufrimiento de Rachel, que consulta por accesos de una tristeza inconsolable. Tristeza desgarradora cuyo origen Rachel descubrirá, a partir del trabajo psicoanalítico, en el desamparo sufrido ante el abandono de su madre al nacer (ya que la bebé debió estar un mes en la incubadora por haber nacido prematuramente sin que su madre, enferma y en cama, la haya podido visitar, tocar y tener entre sus brazos).

Además de un recorrido por los conceptos principales del psicoanálisis, Nasio, a través de los relatos de su clínica, nos muestra ejemplarmente cómo la repetición aparece en cada ser humano que nos consulta y las posibles salidas que ofrece la cura psicoanalítica. Así nos presenta a Alberto en el caso del “pene-mano”, donde en el análisis es descubierto que su adicción masturbatoria con imágenes en internet se relacionaba con que su goce sexual permanecía ligado a sentir la piel de la palma de su mano en su pene. O Bernard, quien en sus relaciones buscaba la humillación como modo de repetir un goce que lo situaba como sometido al sadismo de su padre, o bien identificado con la humillación materna (de niño había sido mudo espectador de las golpizas que su madre recibía de su padre).

Nasio nos trasmite no sólo la lógica de la repetición sino la cura que ofrece el psicoanálisis frente a la repetición mórbida, al proponer la reviviscencia, la reconstrucción de la “escena fantaseada inconsciente” que dio origen a la neurosis, como salida frente a la compulsión a repetir.

Libro imprescindible para aquellos que nos dedicamos a ofrecer una escucha al sufrimiento, a fin de que estas heridas abiertas encuentren una nueva salida, allí donde se producen las significaciones, las palabras, que faltaron en la escena traumática. Texto necesario para los profesionales del arte de curar y para todos aquellos que nos conmovemos ante la irrupción patológica en los avatares de la repetición y el goce.

© LA GACETA

Alfredo Ygel