Aguas servidas, vinaza y basura, entre las hipótesis

Aguas servidas, vinaza y basura, entre las hipótesis

11 Abril 2014
La vinaza que generan los cinco ingenios tucumanos que destilan alcohol, los canales a cielo abierto y las aguas servidas que corren por las calles pueden ser las causas de las oleadas de mal olor que eventualmente se siente en Tucumán. Esa es la opinión del químico y docente universitario Juan Carlos Luján, y apoya su teoría en la “memoria olfativa” que le dejaron sus 27 años de experiencia en el laboratorio de la Dirección de Saneamiento Ambiental.

“El de la vinaza es un olor característico, imposible de olvidar: una mezcla de quesillo y materia fecal. Hemos trabajado muchos años con esa sustancia”, asegura el especialista. La parte buena es que, según Luján, no es peligroso para la salud. “Es un olor muy molesto, pero no es contaminante. No hay riesgos de sufrir enfermedades respiratorias. El problema es que es muy desagradable”, detalla.

La vinaza de los ingenios, avanza Luján, se combina con un fenómeno climático y el olor viaja hasta la ciudad. “Se produce una inversión térmica, una suerte de techo térmico que provoca que los gases que normalmente suben hasta la alta atmósfera queden bajos”, explica. Con las partículas que quedan cerca de la superficie, el resto del trabajo lo hace el viento (ver “La ayuda...”).

Pero la vinaza ha estado entre nosotros desde que se produce alcohol en Tucumán. ¿Por qué, entonces, el desagradable olor se sintió en la ciudad recién este verano? “Los industriales azucareros ya no pueden volcar la vinaza en los ríos, como lo hacían antes, entonces la tienen que retener para tratarla y separar el agua del resto de los componentes. Estimo que el olor viene de las lagunas de oxidación”, ensaya Luján.

En las calles y canales
De todos modos, admite que otros factores se suman al proceso: “los líquidos cloacales no tratados que ingresan a la planta de tratamiento, el agua servida que corre por las calles y otras actividades industriales, siempre junto a la inversión térmica, pueden estar aportando a todo esto. Aunque en menor medida, los canales pluviales abiertos en los que clandestinamente arrojan líquidos cloacales y animales muertos también hacen lo suyo”, concluye Luján.

A cielo abierto
El industrial azucarero Julio Colombres, presidente del Centro Azucarero Regional Tucumán (CART), asegura que no tiene información precisa para decir si los malos olores están vinculados a su sector o a otras industrias.

“Es imposible que se esté haciendo riego con vinaza porque viene lloviendo mucho y el suelo está saturado de agua. Y sí, se almacena vinaza a cielo abierto, pero hace unos días la Defensoría del Pueblo de Santiago del Estero hizo inspecciones y celebró en los medios que la cantidad de vinaza almacenada en nuestra provincia es ínfima en relación a lo que supo ser”, señaló el industrial.

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