Gambeteá las enfermedades antes de ir a Brasil 2014

Gambeteá las enfermedades antes de ir a Brasil 2014

Si concretaste el viaje, no hay que dejar de visitar a un médico para que te brinde asesoramiento sobre los recaudos que debés tomar. Una lista de recomendaciones.

04 Abril 2014

Si ya tomaste la decisión de viajar a Brasil para el Mundial 2014, recordá que tenés que tomar todos los recaudos para cuidar tu salud. “Es importante consultar al menos con un mes de antelación al médico de cabecera, a un infectólogo o algún especialista en medicina del viajero para que les prescriban las inmunizaciones idnispensables para prevenir infecciones”, alertó el destacado infectólogo argentino, doctor Daniel Stamboulian, presidente de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (Funcei) y de Fighting Infectious Diseases in Emerging Countries (Fidec).

A continuación se consignan las recomendaciones básicas del especialista.

Una de las más importante es saber que para que la protección sea adecuada -ya que hay vacunas que requieren de varias dosis para completar el esquema- es necesario realizar la consulta seis o cuatro semanas antes de partir. Lo ideal sería consultar a un médico epidemiólogo porque tiene la última información sobre la situación epidemiológica de todos los países y regiones del mundo. Él podrá brindar información precisa para prevenir y tratar distintas afecciones usuales durante las travesías. Si el viajero presenta otras condiciones previas de salud, tiene que efectuar, además, la interconsulta con el médico que le controla su patología.

Cinco vacunas básicas

Las principales vacunas de interés para quienes viajen al Mundial de Brasil son las que los protegen contra patologías que incluso pueden comprometer su vida: gripe, meningitis, fiebre amarilla, hepatitis A y B, tétanos y sarampión.

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También se contempla la posible interacción con la medicación que toma.

Hay tres tipos de virus influenza en la gripe, grupo A, B y C; siendo el A y B los más importantes como agentes productores de la gripe estacional. Estos virus sufren a menudo pequeños cambios genéticos (shift) que obligan a formular cada año vacunas adaptadas a estos cambios. Por este motivo las personas deben vacunarse cada temporada. La inmunización antigripal es una herramienta decisiva para brindar protección contra la enfermedad. Además, contribuye a limitar la circulación viral en la comunidad.

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Se evalúa cada caso

Antes de indicar inmunizaciones el médico evalúa distintos factores, por ejemplo la edad, la historia clínica y los antecedentes de inmunización de la persona, así como su estado de salud al momento de la consulta. 

Ojo con las embarazadas

Sabemos que es muy importante que todas las embarazadas reciban la vacuna antigripal y la triple acelular bacteriana luego de la semana 20 de gestación. En relación a la aplicación de otras inmunizaciones relacionadas con los viajes, el médico deberá estudiar cada caso.

Para protegerse del meningococo

Para protegerse del meningococo, el doctor Stamboulián recordó que en Latinoamérica hay vacunas que previenen 4 de los 5 serogrupos con mayor circulación y virulencia: A, C, W135 e Y. “¡Tengan cuidado! Las enfermedades meningocócicas afectan a personas de todas las edades!”, enfatiza.

Es muy importante protegerse contra la fiebre amarilla, un virus que se transmiten al picar los mosquitos Aedes Aegypti infectados. En el 15% de los casos puede evolucionar a cuadros graves con manifestaciones hemorrágicas. La inmunización es la forma más efectiva de prevenir, junto al uso adecuado y frecuente de repelentes que contengan DEET al 25% o al 50% en su fórmula.

Evitá el dengue

Otra enfermedad infecciosa que también se adquiere por la picadura de mosquitos es el dengue. Como aún no existe una vacuna para prevenir la enfermedad, hay que respetar a rajatablas las medidas de prevención. 

Estas incluyen el uso de repelentes en la piel y el rociado de la ropa con insecticidas que contengan permetrina al 3%, dormir en habitaciones que tengan tela mosquitera en puertas y ventanas más el uso de espirales. Si durante el viaje, o al regreso, la persona presenta síntomas como fiebre, dolor de cabeza, muscular y/o articular, y erupción en la piel, debe acudir a un centro de salud para recibir atención médica y no automedicarse.

Vías de contagio

Los viajeros se exponen a múltiples infecciones a través de distintas vías de contagio: por el consumo de agua y alimentos, por la picadura de mosquitos, moscas y otros insectos y artrópodos como las arañas y crustáceos marinos.

La mordedura de animales, las heridas, la actividad sexual sin protección y las aglomeraciones de gente son otras vías de adquisición de afecciones inmunoprevenibles.

Hay que usar preservativos

También es importante prevenir el contagio de infecciones de transmisión sexual. Por eso hay que usar preservativo en toda relación sexual, sea oral, genital o anal y sólo utilizar lubricantes acuosos. El médico podrá indicar las inmunizaciones contra el virus del papiloma humano (VPH) y contra la hepatitis B.

Cuidado contra el sarampión

Para los viajeros también es fundamental la vacuna contra el sarampión las personas con serología positiva. Los niños de 13 meses a 5 años deben tener una dosis de la triple viral, mientras que las personas de 6 a 50 años serología positiva necesitan al menos dos dosis de antisarampionosa o doble viral o triple viral acreditadas por carnet.

Los mayores de 50 años son considerados inmunes y no necesitan recibir esta vacuna.



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