El desarrollo inmobiliario en los Valles afianzó el “boom” de las casas de alquiler en el verano

El desarrollo inmobiliario en los Valles afianzó el “boom” de las casas de alquiler en el verano

Según un reporte del Ente Tucumán Turismo, la ocupación hotelera en esta ciudad fue del 40,5% durante el primer bimestre del año El gasto hotelero en la villa veraniega montañosa se modifica como consecuencia del auge de las viviendas familiares

El desarrollo inmobiliario en los Valles afianzó el “boom” de las casas de alquiler en el verano
27 Marzo 2014
La ocupación hotelera tuvo, en el verano, un comportamiento asimétrico en los principales destinos turísticos de Tucumán. Según un informe reciente del Ente de Turismo, el lugar de descanso que más creció en este aspecto fue San Javier, con una variación positiva del 28% en comparación con el mismo período del año pasado. San Miguel de Tucumán registró un incremento del 20,9% interanual, mientras que en San Pedro de Colalao la ocupación mermó un 9,4% (ver infografía).

El informe del organismo no incluye datos de Tafí del Valle, el principal destino turístico de la provincia. Sin embargo, según fuentes del sector privado consultadas por LA GACETA, la ocupación en los hoteles de la villa veraniega bajó entre 7% y 10% entre enero y febrero, en relación a igual periodo de 2013. Esta caída, afirmaron las fuentes, se produjo por el auge de alquileres de casas para fin de semana y de habitaciones en viviendas particulares.

El reporte que elaboró el Observatorio Turístico señaló que durante los dos meses relevados, la capital alcanzó una tasa de ocupación hotelera del 40,5%. Sobre esta cifra, los empresarios consultados por este diario consideraron que el porcentaje fue más bajo, en torno al 37,5%.

Datos de cada mes

El informe oficial remarcó que en enero, San Javier registró un pico de ocupación del 61%, contra el 43% de igual mes de 2013. En este caso, la variación positiva fue del 41,9%. San Miguel de Tucumán, en tanto, tuvo una tasa de ocupación del 39% durante el primer mes del verano (11,4% más interanual). Sin embargo, los empresarios del sector recalcaron que la demanda en la capital fue del 36% en enero

El informe advirtió, además, que San Pedro registró una ocupación del 53% en el primer mes del verano, lo que reflejó una caída interanual del 7%.

En febrero, la demanda hotelera en San Miguel de Tucumán fue del 42% (un 31% más en el cálculo interanual). Las fuentes privadas, por su parte, relevaron que la ocupación fue menor en este distrito, en torno al 39%. Los destinos de montaña, mencionados en el estudio, sufrieron en febrero una baja en la demanda. Las lluvias de mediados de mes moderaron el ritmo de ocupación.

Según el informe, San Javier registró una demanda hotelera del 44% (un 12% más interanual), luego del pico de 61% que había alcanzado en enero. En San Pedro, la caída se pronunció más en el segundo mes del año. Según el reporte, la ocupación alcanzó un 24%, es decir 14,3% menos que en el mismo mes de 2013.

Fenómeno estival

Operadores turísticos de Tafí del Valle coincidieron en que la ocupación de hoteles bajó este verano entre el 7% y el 10% en relación a igual período de 2013. Además, advirtieron que fue notorio el aumento de la demanda de alquileres de casas y de habitaciones particulares.

Sobre este punto, el titular del Ente de Turismo, Bernardo Racedo Aragón, consideró que el auge de estas modalidades de hospedaje coincide con un fenómeno de desarrollo inmobiliario. “En los últimos dos años se construyeron muchas casas familiares, que se utilizan para fin de semana”, analizó. “Lo que ocurre es que las familias que las construyeron suelen ocuparlas los dos primeros años pero, a partir del tercero, las alquilan por quincena. Las más antiguas se ofrecen por más tiempo”, agregó.

Racedo Aragón reconoció que el auge de las casas familiares afecta a la hotelería tradicional. “Familias que antes se alojaban en un hotel, ahora alquilan una casa. La cantidad de autos que ingresan a Tafí, unos 600 por hora en verano, no coincidió con la ocupación hotelera, porque hubo un fuerte movimiento de viviendas particulares”, analizó el funcionario. Por último, consideró que este fenómeno de las casas familiares modifica los gastos. “También se ven afectados servicios como la gastronomía y el comercio”, finalizó Racedo Aragón.

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