Por la polución aérea, los tucumanos somos esclavos de los antialérgicos

Por la polución aérea, los tucumanos somos esclavos de los antialérgicos

Según la OMS, la contaminación del aire es el mayor problema medioambiental. La caña y el exceso vehicular en Tucumán.

POLUCIÓN. La quema descontrolada de cañaverales durante el período de zafra es uno de los principales responsables de la polución en la provincia. la gaceta / foto de osvaldo ripoll (archivo) POLUCIÓN. La quema descontrolada de cañaverales durante el período de zafra es uno de los principales responsables de la polución en la provincia. la gaceta / foto de osvaldo ripoll (archivo)
26 Marzo 2014
De acuerdo con un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación en el aire fue la responsable de la muerte de 7 millones de personas durante 2012, convirtiéndola en el mayor problema medioambiental del mundo. Tucumán, según la opinión de expertos en el tema, no está exenta de este riesgo ecológico.

“El inconveniente con la polución es que a cada partícula en suspensión se le asocian muchos contaminantes, algunos cancerígenos, que son respirados y pueden llegar hasta el área alveolar de los pulmones”, explicó el docente e investigador de la Universidad Tecnológica de Tucumán (UTN), Juan Carlos Luján. Según indicó el químico, las partículas más pequeñas, menores a 10 micrones (unidad de medida microscópica), pueden transportar contaminantes riesgosos.

“Hay dos indicadores sobre la polución ambiental en la provincia: el crecimiento del parque automotor y la quema de cañaverales para la zafra”, consignó el investigador. Para Luján, el tratamiento del humo de los ingenios gracias a las chimeneas no es suficiente para contrarrestar la contaminación de los cañaverales incendiados. “La quema masiva de caña de azúcar es uno de los factores más grandes de polución. Sin embargo, por fortuna, en la provincia no se produce la lluvia ácida”, explicó.

Según el docente y ex director de Saneamiento Ambiental del SiProSa, el costo social de la polución se refleja en enfermedades alérgico-respiratorias, como la rinitis, bronquiolitis y bronquitis; debido a la gran cantidad de polvo en suspensión en el aire. “Hay líneas de trabajo para mitigar esa polución. La limpieza pública es fundamental. Sin esto, hay muchas partículas en suspensión. Según un estudio, en nuestra ciudad se gasta casi 10 veces más en medicación antialérgica que en otras ciudades de similares latitudes, dimensiones y condiciones climáticas. También debería controlarse de manera efectiva que los vehículos no emitan humo visible, que es el indicador de que funcionan fuera de norma. Otra acción vital es lograr un acuerdo con los cañeros para que se erradique la quema de cañaverales”, consideró el experto.

Por su parte, Nora Vázquez de Argiró, docente de Neumonología (UNT), explicó que en estudios puntuales que realizó pudo observar un aumento de obstrucciones respiratorias en personas que vivían en las proximidades de un ingenio. “Hace tres años realizamos un estudio junto a estudiantes de Medicina, en la población cercana a un ingenio, y comprobamos que el 22% de la población de la muestra (no incluía a fumadores), padecía obstrucciones respiratorias. En el estudio concluimos que se debía a la contaminación”, indicó.

Vázquez mencionó, además, que las mediciones de polución en las cercanías del mismo ingenio, años atrás, superaban hasta tres veces los indicadores límites de la OMS.

Falta de estadísticas

Por otra parte, Juan González, director del Instituto de Ecología del Miguel Lillo, indicó que la falta de estudios extendidos impide vincular la polución con las enfermedades registradas. “Es difícil hacer la extrapolación porque no existen datos ni mediciones continuas que den cuenta de la contaminación atmosférica. Sabemos que hay más polución en invierno que en verano, por medio de imágenes satelitales”, explicó. Según indicó, las principales causas del aumento de la polución en el período invernal se deben a la quema de cañaverales y pastizales, al polvo en suspensión y a la falta de lluvias.

“Tucumán posee la desgracia de estar en un valle con montañas cercanas. Por esto, y por los vientos en invierno, los contaminantes se acumulan en el gran San Miguel de Tucumán. Ahora, extrapolar si eso tiene un efecto directo sobre la salud es muy complejo”, argumentó. Según el experto, sería ideal contar con las estadísticas extendidas en el tiempo para poder analizar el estado de la polución en la provincia. “La realidad técnica de la provincia es esa, por desgracia”, finalizó González.

EL INFORME DE LA OMS

Mujeres y niños en riesgo.- Según la experta en Familia de la OMS Flavia Bustreo, las mujeres y niños que viven en condiciones de pobreza corren contra mayores riesgos de contaminación en interiores, porque respiran el humo de estufas a carbón y madera al estar mayor cantidad de tiempo en las casas.

Polución en espacios abiertos.- En exteriores, la contaminación en el aire es consecuencia, principalmente, de las emisiones del transporte, de la generación de energía, de emisiones industriales y por la calefacción de los hogares.

El peligro del aire que respiramos.- Según datos vertidos hace un año por la agencia de investigación sobre el cáncer de la OMS, la IARC, el aire que respiramos esta plagado de sustancias que generan cáncer y que deberían ser consideradas oficialmente como cancerígenas. Carlos Dora, experto en salud pública de la organización Mundial de Salud, pidió a los gobiernos y a los organismos sanitarios que actúen y que aprueben políticas para reducir la contaminación, reduciendo así los efectos del cambio climático.

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