24 Marzo 2014
El presidente de la UCR local, José Cano, ratificó una denuncia penal contra el renunciante fiscal de instrucción, Carlos Albaca. La presentación había sido promovida por el diputado al considerar que el investigador habría cometido los presuntos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, prevaricato, denegación y retardo de justicia, y encubrimiento en el caso “Lebbos”.
El radical hizo hincapié en el período en el que el funcionario judicial se hizo cargo del expediente (entre abril de 2006 y junio de 2013) para encabezar la pesquisa por el asesinato de la joven estudiante Paulina Lebbos, ocurrido en 2006. Cano aseguró que hay elementos para juzgar la conducta de Albaca. “En complicidad con el oficialismo, Albaca pretende diluir su responsabilidad con la renuncia al cargo de fiscal. Nosotros consideramos que su conducta debe ser juzgada y condenada. Se trata de un caso emblemático de la impunidad del poder”, advirtió.
La presentación había sido concretada este año, tras la feria judicial. El escrito había tomado como base dos documentos oficiales que dieron cuenta de las irregularidades que habría cometido el investigador durante los siete años que tuvo el caso. Uno fue elaborado por Bernardo Lobo Bougeau para el Ministerio de Justicia de la Nación y fue lapidario. En el otro, Marta Jerez, la fiscal de Cámara e instructora del sumario administrativo que ordenó la Corte, también condenó su labor.
“El Ministerio Fiscal y la propia Corte tucumana tendrían que haber iniciado la causa de oficio, pero no lo hicieron. No queremos ser cómplices de otro hecho de impunidad”, concluyó el opositor.
A fines de diciembre, el fiscal de Instrucción de la II° Nominación en lo Penal de la Capital presentó su renuncia ante el Ejecutivo, trámite necesario para jubilarse con el beneficio del 82% móvil. En enero, fue aceptada por el gobernador, José Alperovich.
A mediados de 2013, Albaca había sido reemplazado por Diego López Ávila en la causa, quien es el tercer fiscal asignado al caso (el primero fue Alejandro Noguera).
El radical hizo hincapié en el período en el que el funcionario judicial se hizo cargo del expediente (entre abril de 2006 y junio de 2013) para encabezar la pesquisa por el asesinato de la joven estudiante Paulina Lebbos, ocurrido en 2006. Cano aseguró que hay elementos para juzgar la conducta de Albaca. “En complicidad con el oficialismo, Albaca pretende diluir su responsabilidad con la renuncia al cargo de fiscal. Nosotros consideramos que su conducta debe ser juzgada y condenada. Se trata de un caso emblemático de la impunidad del poder”, advirtió.
La presentación había sido concretada este año, tras la feria judicial. El escrito había tomado como base dos documentos oficiales que dieron cuenta de las irregularidades que habría cometido el investigador durante los siete años que tuvo el caso. Uno fue elaborado por Bernardo Lobo Bougeau para el Ministerio de Justicia de la Nación y fue lapidario. En el otro, Marta Jerez, la fiscal de Cámara e instructora del sumario administrativo que ordenó la Corte, también condenó su labor.
“El Ministerio Fiscal y la propia Corte tucumana tendrían que haber iniciado la causa de oficio, pero no lo hicieron. No queremos ser cómplices de otro hecho de impunidad”, concluyó el opositor.
A fines de diciembre, el fiscal de Instrucción de la II° Nominación en lo Penal de la Capital presentó su renuncia ante el Ejecutivo, trámite necesario para jubilarse con el beneficio del 82% móvil. En enero, fue aceptada por el gobernador, José Alperovich.
A mediados de 2013, Albaca había sido reemplazado por Diego López Ávila en la causa, quien es el tercer fiscal asignado al caso (el primero fue Alejandro Noguera).
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