No encuentran las causas del olor que invadió la ciudad

¿Qué es ese olor?”. El interrogante continúa sin respuesta desde el lunes entre los vecinos del Gran San Miguel de Tucumán, que tuvieron que cerrar puertas y ventanas para defenderse de la pestilencia que los persiguió desde pasado el mediodía, y hasta entrada la noche.

A la hora de la cena, el “olor a basura” que atravesaba el aire fue motivo de charlas en los pubs de Barrio Norte, en casas y edificios del microcentro, en los barrios y en distintos puntos de la provincia. Muchos salieron a sus veredas a ver qué pasaba con las cloacas y la basura. Las hipótesis corrieron con la velocidad de las redes sociales y se dejaron oír en la calle, pero nadie encontró una buena explicación al olor nauseabundo que se sintió en distintos puntos de la provincia.

Los reportes no tardaron en llegar: “Estaba en un bar con dos amigos de Buenos Aires y comenzamos a sentir el ‘tufo’. Por unos minutos, la atmósfera se hizo insoportable y no pudimos comer. Pensábamos que se había roto la cloaca”, expresó Carolina Soria, que vive por calle Catamarca.

En La Ciudadela, David Cirelli contó que cuando llegó del trabajo se dio con pilas de bolsas de residuos en todo el barrio. “El camión pasa los sábados y recién regresa el martes a la madrugada. Para mí, el problema está en que el servicio de recolección no se presta como corresponde”, dijo. A su vez, Alberto Lebbos publicó en su cuenta de Twitter “Hay un olor horrible en el centro de Alderetes!!!”. Y en el centro, sobre Balcarce y Santiago, Gabriel Fagre no pudo cenar en la terraza de su departamento porque la “fragancia” a podrido impregnó el ambiente.

Qué dicen los expertos

“En los días cálidos y de baja presión atmosférica, previos al ingreso de una masa de aire frío es habitual sentir olor a cloaca porque los gases de la red se dispersan con mayor facilidad hacia la atmósfera”, expresó el meteorólogo Juan Minetti, y aseguró que este fenómeno es frecuente en el microcentro.

Alfredo Montalván, secretario de Medio Ambiente de la Provincia, no pudo precisar la fuente de la pestilencia. “Estamos investigando con Defensa Civil, pero no tenemos una información acabada de lo sucedido. Aunque la mayoría de las industrias están paradas, hoy –por ayer- monitoreamos Alderetes, Banda del Río Salí y Tafí Viejo, ciudades aledañas a la zona metropolitana, para ver si podíamos registrar residuos industriales, urbanos y cloacales, pero no encontramos nada que pueda justificar lo que pasó ayer”, aseguró.

El funcionario reconoció que se percibió el fenómeno en Casa de Gobierno, barrio Norte y en la Terminal y dijo que la situación no representó ningún peligro para la comunidad. “La lluvia posterior impidió que se pudiera localizar el foco”, expresó.

Fernando Torres, director de Defensa Civil de la Provincia, dijo que recibieron dos denuncias en el número de emergencias 103. “Una cloaca puede haber ventilado el mal olor a través de los imbornales y pluviales, sobre todo en las esquinas, pero es sólo una posibilidad. Después de la tormenta esto desapareció”, expresó. Contó que realizaron consultas con Gasnor por la posibilidad de ‘venteos’, pero que no se detectaron anomalías en el servicio.

Sergio López, Gerente de Planificación e Infraestructura de la SAT, admitió que hubo “mal olor en la última semana”, y que por ello se hizo un análisis de la red cloacal y de la red de agua sobre calle San Martín y Monteagudo, Casa de Gobierno y la zona bancaria. “Hay incertidumbre sobre el origen de ese olor. En las cloacas se genera gas sulfhídrico, que tiene un olor similar al huevo podrido y el que se sintió el lunes era similar al de la bosta de caballo o animales. Algunos dicen que la nube se generó en algún ingenio o de alguna producción avícola y que la trajo el viento del Este”, analizó.