Por Roberto Delgado
12 Marzo 2014
Hay noticias claras, que se entienden fácilmente: los arreglos en la centenaria capilla del hospital Padilla, o las observaciones de un médico sobre la bioingeniería de tejidos que ayuda en problemas del corazón. Hay noticias que inquietan, igualmente fáciles de entender, como el asalto que sufrió un empresario. Otras noticias se potencian con una explicación, como los efectos del sorteo del nonagonal sobre la situación de San Martín, analizados por el jefe de LG Deportiva. Pero hay noticias que, decididamente, no se entienden, aunque se las explique: ¿Cómo puede ser que haya supermercados que no exhiben los precios cuidados? (los periodistas dieron explicaciones impublicables); ¿cómo puede ser que siga habiendo largas colas por la tarjeta ciudadana? (otra vez hubo respuestas impublicables); ¿cómo puede ser que haya desaparecido un avión y no se detecte ni siquiera un celular de algún pasajero, con toda la tecnología que hay? (los editores se quedaron en silencio).
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