07 Marzo 2014
DEVASTACIÓN. El alud del 23 de enero causó la muerte de 13 personas en El Rodeo. FOTO TOMADA DE CATAMARCAESNOTICIA.COM.AR
CATAMARCA.- Un informe realizado por el Colegio de Geólogos de Catamarca responsabilizó a la mano del hombre por el desborde de los ríos Ambato y Siján, que provocó un alud sobre la ciudad turística de El Rodeo y causó la muerte a más de una decena de personas.
"El avance urbano y el emplazamiento de defensas en terrenos cirscunscriptos a la dinámica fluvial han suprimido, por un lado, los cauces de crecida y, por el otro, reducido la sección de lecho ordinario por ocupación de sus márgenes, lo que disminuye la capacidad del río Ambato en contener las crecidas extraordinarias y por ende los consecuentes desbordes", -dice el estudio, difundido por el portal 'Catamarca es Noticia'-. Agrava esta situación la realización de obras viales inadecuadamente emplazadas, la falta de mantenimiento de las obras hidráulicas, la limpieza del lecho del río y la inexistencia de alarmas para estas ocasiones".
El Colegio de Geólogos de Catamarca presentó ayer al gobierno provincial los resultados de los estudios que permitieron evaluar las causas que produjeron el desborde de los ríos Ambato y Siján, por la crecida del 23 de enero.
El vicegobernador Dalmacio Mera recibió el informe de manos del presidente de la entidad, Alfredo Marchioli.
"Lo hicimos -añadió-, en el convencimiento que desde el entendimiento y comprensión del origen y dinámica de los procesos naturales, se contribuirá a definir las medidas necesarias para prevenir y mitigar las lamentables consecuencias destructivas de estos procesos sobre las localidades sujetas a estudio", dijo Marchioli.
También se advierte que las defensas de los ríos funcionan para crecidas con recurrencias de 2 a 5 años, mientras que cuando las crecidas son extraordinarias, las defensas pasan a ser un obstáculo al escurrimiento porque obturan los cauces de crecida y porque no existen obras complementarias de sistematización del cauce y de retención de sólidos.
Sobre los puentes implantados en 2010, "es menester destacar que los mismos se encuentran emplazados de manera inadecuada dado que sus estribos yacen en el lecho ordinario del río por lo que estas obras funcionan como aceleradores del flujo de salida del mismo, producto de la reducción de la sección del cauce, proceso que genera la erosión de los terrenos inmediatamente aguas abajo de los puentes", concluye el informe.
"El avance urbano y el emplazamiento de defensas en terrenos cirscunscriptos a la dinámica fluvial han suprimido, por un lado, los cauces de crecida y, por el otro, reducido la sección de lecho ordinario por ocupación de sus márgenes, lo que disminuye la capacidad del río Ambato en contener las crecidas extraordinarias y por ende los consecuentes desbordes", -dice el estudio, difundido por el portal 'Catamarca es Noticia'-. Agrava esta situación la realización de obras viales inadecuadamente emplazadas, la falta de mantenimiento de las obras hidráulicas, la limpieza del lecho del río y la inexistencia de alarmas para estas ocasiones".
El Colegio de Geólogos de Catamarca presentó ayer al gobierno provincial los resultados de los estudios que permitieron evaluar las causas que produjeron el desborde de los ríos Ambato y Siján, por la crecida del 23 de enero.
El vicegobernador Dalmacio Mera recibió el informe de manos del presidente de la entidad, Alfredo Marchioli.
"Lo hicimos -añadió-, en el convencimiento que desde el entendimiento y comprensión del origen y dinámica de los procesos naturales, se contribuirá a definir las medidas necesarias para prevenir y mitigar las lamentables consecuencias destructivas de estos procesos sobre las localidades sujetas a estudio", dijo Marchioli.
También se advierte que las defensas de los ríos funcionan para crecidas con recurrencias de 2 a 5 años, mientras que cuando las crecidas son extraordinarias, las defensas pasan a ser un obstáculo al escurrimiento porque obturan los cauces de crecida y porque no existen obras complementarias de sistematización del cauce y de retención de sólidos.
Sobre los puentes implantados en 2010, "es menester destacar que los mismos se encuentran emplazados de manera inadecuada dado que sus estribos yacen en el lecho ordinario del río por lo que estas obras funcionan como aceleradores del flujo de salida del mismo, producto de la reducción de la sección del cauce, proceso que genera la erosión de los terrenos inmediatamente aguas abajo de los puentes", concluye el informe.
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