La Legión ya forma parte de la historia

La Legión ya forma parte de la historia

Los años han pasado. Y se nota. La realidad del tenis argentino es muy distinta de la que se vivió hasta hace poco. “Debo confesar que me gustó mucho reencontrarme con Nalbandián, Gaudio, Chela, Acasuso y Calleri. Y, también, que me sentí un poco mayor”, dijo el español David Ferrer vestido con el traje de tricampeón. De inmediato, sus palabras dispararon ciertos conceptos en el pensamiento de muchos.

La legión argentina se ha retirado. Cada uno, individualmente, tiene ganado su lugar en la historia. Pero con la historia no se compite. Por primera vez no hubo siquiera un argentino en el viernes de cuartos de final del Atp de Buenos Aires, estadística que confirma una tendencia: en 2013, solo Federico Delbonis había accedido a esa instancia. Con Del Potro compitiendo en Europa, las aspiraciones de llegar al fin de semana resultan casi utópicas. La añoranza es profunda al recordar los últimos títulos, de Mónaco y Nalbandián, en 2007 y 2008 respectivamente. Más allá de esta realidad irrefutable, el torneo terminó muy bien parado en un año con desafíos en varios frentes. El anuncio de la ausencia de Nadal tan cerca de la fecha de inicio pareció sumergir a la opinión pública en un mar de pesimismo. Las lluvias de los primeros días amenazaron con terminar de espantar a la gente. En ese contexto la reacción de la organización fue inmejorable. De un lado, la presencia de Ferrer fue la misma garantía de tantas veces. Del otro, el trabajo del equipo de Jaite permitió presentar el escenario como lo exigen los standares de la ATP alrededor del mundo.

¿Cambiará la semana de la fecha de Buenos Aires en el calendario? Es una posibilidad. Si eso ocurre, habrá que aceptar la derrota contra la prepotencia del dinero pues nadie, en ningún caso, podrá decir que el trabajo no se haya hecho con excelencia.

Temas Copa Davis
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios