Massa pateó el tablero del kirchnerismo

Massa pateó el tablero del kirchnerismo

El intendente de Tigre decidió dar pelea al oficialismo y, junto a otros políticos, se impuso en los comicios

OBJETIVO CUMPLIDO. Sergio Massa y los dirigentes del Frente Renovador festejan tras el aplastante triunfo. fotos dyn - telam OBJETIVO CUMPLIDO. Sergio Massa y los dirigentes del Frente Renovador festejan tras el aplastante triunfo. fotos dyn - telam
“No se reformará ninguna Constitución, quédense tranquilos”, había asegurado en marzo la presidenta, Cristina Fernández, durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Así clausuraba, la “abanderada del kirchnerismo”, la posibilidad para una posible re-reelección, y daba el impulso que necesitaban algunos políticos oficialistas y opositores para surgir y darle forma a sus pretensiones electorales. Algunos de ellos mirando lo inmediato, las legislativas, y otros, proyectándose hacia las presidenciables de 2015. Por entonces, la jefa de Estado contaba con una imagen positiva de más del 63%, y apenas un 20% negativa.

El 2013 fue un año netamente electoral. Quedó marcado con las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto para elegir a los candidatos que los partidos iban a presentar en las posteriores elecciones generales del 23 de octubre.

En el Frente para la Victoria (FpV) fueron muchos los nombres lanzados para cabeza de lista y de candidatos. Salvo el del gobernador bonaerense Daniel Scioli, quien “padeció” el distanciamiento de la Presidenta y su entorno por haber haberse autoproclamado públicamente como candidato para 2015. Es decir, por no haber respetado la “verticalidad” peronista.

El que picó en punta con su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires fue Sergio Mazza. Comenzó a tejer alianzas con peronistas disidentes y de otros partidos, a integrar equipos de trabajo con economistas y a trazar las estrategias electorales. De modo que el sábado 22 de junio dio a conocer la conformación de su nuevo espacio partidario denominado Frente Renovador, y dos días después confirmó a los candidatos, con él al tope de la lista.

La envergadura del rival llevó al Gobierno nacional a pensar en un dirigente que pueda instalarse con nombre propio en la campaña de las PASO. La jefa de Estado generó gran expectativa para definir la lista y el 29 de junio anunció que el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, era el “elegido”, secundado por Juliana Di Tullio, presidenta del bloque del FpV en la cámara baja.

El candidato abrió el juego con su propuesta de bajar la edad de punibilidad de los menores, lo que generó un cimbronazo interno. Pero en su equipo lo vivieron como un éxito. “Demostró que en el Gobierno se puede pensar distinto”, destacaron.

En tanto, en el spot publicitario se eligió la frase “En la vida hay que elegir”, completándola con “El Gobierno eligió”, para detallar algunas de las políticas llevadas a cabo por el kirchnerismo en los 10 años que tiene en el poder.

Massa, por su lado, sentó su propuesta en dos principales ejes: la seguridad y la inflación. Y agregó la reforma del sistema tributario para generar respuestas para el empleo joven y trabajo en negro. Con una “lista plural”, remarcó desde el inicio de su campaña, la “Unidad y Futuro” sin olvidar la identidad “peronista”.

En las PASO, Massa logró un triunfo amplio. Obtuvo el 35,05% de los votos, contra el 29,05% de Insaurralde (gran elección para una paupérrima campaña de 40 días) y el 11,13% de Margarita Stolbizer, del Frente Progresista Cívico y Social.

Para senadores, el Frente Renovador alcanzó el 36,14% de los votos, seguido por el FpV con el 25,76% y el Frente Progresista Cívico y Social con el 12,05%.

En la ciudad autónoma de Buenos Aires, el frente UNEN -para la categoría diputados nacionales- logró el 35,58%, seguido de Unión PRO con el 27,54% y el FpV con el 18,99%.

Los resultados oficiales de las PASO dieron al kirchnerismo a la cabeza a nivel nacional, aunque perdiendo en distritos clave como Buenos Aires, Capital Federal, Santa Fe, Mendoza, Córdoba. Tampoco lograba imponerse en Santa Cruz.

A nivel país, el oficialismo triunfaba en provincias como La Pampa, Río Negro, Santiago del Estero, Formosa, Entre Ríos, Tucumán y Tierra del Fuego.

Fuerzas opositoras de distinto signo político se impusieron en los principales distritos electorales del país, que colocaron a Massa y su partido Frente Renovador como uno de los grandes ganadores. Juan Schiaretti triunfó en Córdoba; Julio Cobos, en Mendoza; Hermes Binner en Santa Fe y Gabriela Michetti en la Ciudad de Buenos Aires, aunque si se suman los votos de UNEN, la triunfadora fue Elisa Carrió.

Entre los postulantes que no alcanzaron en las PASO el 1,5% necesario y quedaron afuera, figuran la diputada Victoria Donda, Alfonso Prat Gay, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, el ex director del Comfer Julio Bárbaro, la ex secretaria general de Ctera Marta Maffei y el titular del gremio de Judiciales, Julio Piumato.

Respuesta

El Gobierno nacional respondió a la derrota ante Massa con la reforma en el Impuesto a las Ganancias para incentivar el consumo. Y avaló la llegada de Alejandro Granados al Ministerio de Seguridad bonaerense, una jugada que traccionó Scioli para mostrarse al mando de una política más dura contra el delito. Del gabinete nacional, sólo Arturo Puricelli aceptó la derrota.

La inesperada enfermedad (lesión cerebrovascular) de la Presidenta, que la obligó a una operación y a permanecer un mes de reposo por recomendación médica sacudió el escenario político en plena campaña electoral para las legislativas 27 octubre. Sucede que ella, sin ser candidata, había asumido un rol protagónico tras la derrota del oficialismo en PASO.

Polémica y estrategia

Solo y recostado en el gobernador Scioli y el entonces jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, Insaurralde quedó envuelto en la polémica tras la aparición del video en el que Juan Cabandié (otro joven político apuntalado por La Cámpora) reclamaba un “correctivo” para una agente de tránsito de Lomas de Zamora que le pedía los papeles del auto, lo que descolocó al equipo de campaña.

Massa, por el contrario, seguía sumando adhesiones. “Vamos a trabajar para construir más confianza, para que nos elijan en octubre y para que nos empiecen a elegir en el futuro”, fueron las palabras del tigrense tras el triunfo en las primarias.

Durante la campaña con vista a las legislativas de octubre, evitó responder a las críticas tanto del oficialismo como de otros opositores. Esta estrategia fue determinante en el resultado en las urnas. “Yo no hablo de los demás, hablo de nosotros, del sindicalismo joven y moderno que representa Héctor Daer, de la potencia de la industria, como José de Mendiguren”, resaltó.

Para entonces, ya contaba en su equipo de trabajo con los economistas Roberto Lavagna, Ricardo Delgado, Martín Redrado y Miguel Peirano. En su lista de candidatos estaban Darío Giustozzi (intendente de Almirante Brown) y la periodista Mirta Tundis, el ex gobernador Felipe Solá y el ex líder de la Coalición Cívica, Adrián Pérez. Entre otros partidos aliados electoralmente, estaban los intendentes del macrismo Jorge Macri (Vicente López) y Gustavo Posse (San Isidro). “Es un equipo con corazón peronista y cerebro modernista”, resaltó Massa sobre sus compañeros.

El 27 de octubre la ciudadanía fue a las urnas. Ganó Massa con el 43,92% de los votos en todas las secciones electorales, y amplió a más de 12 puntos la ventaja sobre Insaurralde (32,18%) respecto de las PASO. Stolbizer obtuvo el 11,8%, mientras que Frente de Izquierda de los Trabajadores con Néstor Pitrola a la cabeza, hizo historia al conquistar tres bancas nacionales (5,04%).

El oficialismo logró mantenerse como la primera fuerza a nivel nacional con alrededor del 32% de los votos (el Frente para la Victoria perdió en los cinco principales distritos electorales del país).

Así, en el Congreso, el FpV seguirá siendo la primera minoría en ambas cámaras y tendrá quórum propio con sus aliados. Sin embargo, desde la oposición la lectura será otra. Siete de cada 10 argentinos votaron por alguna expresión de la oposición al kirchnerismo.

Cuando comenzó la búsqueda de culpables y de traiciones en el kirchnerismo, el vicegobernador de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, fue el único que culpó por la derrota a una campaña de comunicación que renunció a la identidad “K”. “Es necesario decir que se perdió porque no se puede reconstruir lo que se niega”, afirmó el “enemigo íntimo” de Scioli. Y advirtió: “el pueblo nos ha puesto una luz amarilla”.

Massa, de 41 años, se convirtió a partir del 27 de octubre en la nueva estrella de la política argentina tras su arrasador triunfo en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país. “Si no se piensa en 2013 no se puede pensar en 2015”, dijo respecto de su futuro presidenciable.

También de este acto electoral de 2013 surgieron nuevos liderazgos en el arco político nacional, como el de hasta hace poco desconocido Martín Insaurralde (Frente para la Victoria).

Además, se ratificaron las pretensiones (también en las urnas) presidenciales de Mauricio Macri (PRO), Hermes Binner (socialista- Frente Amplio Progresista), Julio Cobos (UCR-Mendoza) y Ernesto Sanz (UCR). Mientras que el gobernador Scioli (FpV) renovó su vieja intención de apoltronarse en la Casa Rosada.

Otras figuras políticas que aparecieron ahora en el firmamento político y tendrán un protagonismo a nivel nacional, son Jorge Capitanich (ganador como gobernador de Chaco), Miguel del Sel (PRO-Rosario), Alfredo De Angeli (Alianza Unión por Entre Ríos), y los macristas Héctor “la coneja” Baldassi (Córdoba, ex árbitro de fútbol) y Carlos Javier Mac Allister (La Pampa, ex jugador de Boca Juniors).

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