30 Diciembre 2013
BEIRUT/DAMASCO.- Al menos 517 personas, la mayoría civiles, murieron en las últimas dos semanas en la provincia siria de Alepo tras el lanzamiento de “bombas de barril” (o barriles bomba) por parte del Ejército sobre zonas residenciales controladas por rebeldes, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Entre las víctimas de los barriles llenos de explosivos hay 151 niños y 46 mujeres, informó el Observatorio, con sede en Londres. También perdieron la vida 46 rebeldes islamistas y seculares que luchaban contra el presidente Bashar al Assad.
Las organizaciones de derechos humanos condenaron la utilización de este tipo de armas improvisadas que provocan víctimas de forma indiscriminada, y calificaron el hecho de usarlas como “crimen de guerra”. Según cifras de la ONU publicadas en julio pasado, son más de 100.000 las personas que murieron en la guerra civil siria, iniciada hace casi tres años. El Observatorio eleva la cifra hasta los 130.000. (DPA)
Las organizaciones de derechos humanos condenaron la utilización de este tipo de armas improvisadas que provocan víctimas de forma indiscriminada, y calificaron el hecho de usarlas como “crimen de guerra”. Según cifras de la ONU publicadas en julio pasado, son más de 100.000 las personas que murieron en la guerra civil siria, iniciada hace casi tres años. El Observatorio eleva la cifra hasta los 130.000. (DPA)
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