Le fracturó la mandíbula a su hija tras una feroz golpiza

Le fracturó la mandíbula a su hija tras una feroz golpiza

El hombre está detenido y la adolescente de 15 años quedó al cuidado de la secretaria de la escuela, que tiene la guarda provisoria. El caso fue denunciado por las autoridades del establecimiento educativo, cuando descubrieron que una alumna tenía lesiones en la cara. El padre fue detenido

26 Noviembre 2013
Cecilia cambió en pocos días una vida de golpes e insultos por otra en la que la rodea el amor. El sábado de la semana pasada su padre le pegó salvajemente, fracturándole la mandíbula. El martes, las autoridades de la escuela a la que asiste la adolescente de 15 años descubrieron las lesiones y denunciaron el hecho en la comisaría de Tafí Viejo. El hombre fue detenido el viernes.

Ahora, Cecilia está contenida en la casa de la secretaria de la escuela, quien se ofreció a darle cobijo para que la adolescente no sea alojada en un instituto de menores. El verdadero nombre de la víctima se preserva porque es menor de edad, al igual que los datos de la escuela, de la maestra y del padre golpeador.

La madre de Cecilia abandonó el hogar hace 10 años, cansada de los golpes que sufría de parte de su marido. Desde entonces la niña vivió con su padre y sus hermanos (un varón que hoy tiene 19 años y una mujer de 13). El duro relato de su vida fue contado por la propia víctima al fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila, y a un representante de la Defensoría de Menores.

Contra la pared

El sábado 16 de noviembre a la tarde, Cecilia estaba en la casa de una amiga cuando llegó su hermano. "Te está buscando el papá", le dijo el joven. Cuando regresó, su padre estaba tomando bebidas alcohólicas con un tío de la adolescente. Fue entonces cuando comenzó la brutal golpiza.

El hombre, enojado porque la adolescente no estaba en casa, la tomó de los pelos y golpeó la cabeza contra la pared en reiteradas oportunidades. También le pegó patadas en la cara y la amenazó con una soga diciéndole que la iba a matar.

Cecilia no fue a clases el lunes. Además, durante dos días no comió porque estaba castigada.

En la escuela
La adolescente volvió a clases el martes a la mañana. Tenía la quijada hinchada y apenas podía mover la boca para hablar. Las maestras y las autoridades de la escuela le preguntaron qué le había pasado, y entre lágrimas Cecilia les contó su calvario. "No quiero volver a mi casa", les suplicó.

Inmediatamente se dio intervención al protocolo del Servicio de Asistencia Social Escolar (SASE) del Ministerio de Educación de la provincia, y a las 13.05 la vicedirectora de la escuela hizo la denuncia en la comisaría de Tafí Viejo.

Los médicos de la Policía revisaron a la adolescente y constataron los golpes. Enterado de la denuncia, el fiscal ordenó que Cecilia sea llevada a su despacho una vez que recibiera atención médica, y dio intervención a la Defensoría de Menores.

Alrededor de las 17, la secretaria de la escuela y los asistentes sociales del SASE llegaron a la sede penal de tribunales, en avenida Sarmiento y Laprida, para acompañar a la menor. Cecilia relató la historia de su vida, y le comentó a López Ávila que desde que su madre se había marchado, su padre se desquitaba con ella, siendo la única de sus hermanos que era golpeada.

Un nuevo hogar
Las autoridades judiciales se comunicaron con la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social, para buscar un lugar de alojamiento provisorio. Las opciones de que Cecilia viviera en un instituto como el Goretti (donde hay menores en conflicto con la ley) no convenció al fiscal ni al representante de la Defensoría de Menores.

"Si quieren, la puedo llevar a mi casa", dijo la secretaria de la escuela, que no se había separado ni un momento de Cecilia desde la mañana. La adolescente abrazó inmediatamente a la docente. "Por favor, déjenme ir con ella", pidió.

Fuentes judiciales contaron que la maestra le explicó a las autoridades y a los representantes del ministerio de Desarrollo Social, cómo estaba compuesta su familia, cómo era la vivienda, y cuáles eran las comodidades con las que contaba para recibir a Cecilia.

La secretaria tiene desde entonces la guarda legal provisoria de la adolescente, hasta que un juez de Familia tome una decisión definitiva sobre quien tendrá la patria potestad de Cecilia. Según pudo conocer LA GACETA, la docente la llevó durante toda la semana a los distintos turnos con los médicos (a Cecilia tuvieron que sacarle dos muelas como consecuencia de la golpiza) y con los asistentes sociales y psicólogos. La adolescente está de buen humor. "Quiero destacar que este caso se descubrió gracias a la estructura de la escuela, que inmediatamente tomó cartas en el asunto", afirmó López Ávila.

La detención
El juez de Instrucción de la IV° Nominación, Víctor Manuel Pérez, ordenó que el padre de Cecilia sea detenido acusado de amenazas de muerte y lesiones. El hombre, de 49 años, trabajaba como empaquetador de frutas, y el viernes a las 12.40 se hizo efectiva la orden del juez. Policías de la comisaría de Tafí Viejo, a cargo del comisario Miguel Luna, lo encontraron en su casa.

Durante la semana, el padre había ido a la escuela a preguntar por qué su hija no volvía a casa. Las maestras no le permitieron que viera a Cecilia ni le dieron información. La adolescente, ahora, asiste feliz a las clases.

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