La diabetes, un mal en peligroso ascenso

La diabetes, un mal en peligroso ascenso

14 Noviembre 2013
Es uno de los males de los últimos tiempos y los pronósticos indican que se extenderá ocasionando mayor destrucción. Con el objetivo de generar mayor conciencia sobre esta enfermedad divulgando sus causas, síntomas y tratamientos, en 1991 la Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró el 14 de noviembre la celebración del Día Mundial de la Diabetes.

Según el organismo internacional, hay más de 347 millones de personas con diabetes 1 en el mundo. Más del 80% de las muertes por ese mal se registran en países de ingresos bajos y medios. Se prevé que estos decesos se dupliquen hasta 2030, año en que es probable que la diabetes se convierta en la séptima causa mundial de muerte. En la Argentina, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo divulgada por el Ministerio de Salud de la Nación el 8,5% de la población padece diabetes, algo más de 2 millones de personas.

La diabetes es un mal crónico que se caracteriza por presentar niveles aumentados de azúcar en sangre (glucemia) y puede llegar a dañar las arterias y algunos órganos. Según el Ministerio de Salud de la Nación, si no se trata adecuadamente la enfermedad puede ocasionar hipoglucemias, coma diabético, retinopatía, nefropatía, neuropatía y afectar el sistema cardiovascular. Algunas causas están vinculadas son el sedentarismo, el sobrepeso, la obesidad y el tabaquismo. Algunos síntomas son la necesidad de orinar con frecuencia, apetito constante, sed y cansancio excesivos, pérdida de peso brusco, falta de interés y concentración, sensación de cosquilleo o adormecimiento de manos y pies; visión borrosa y curación lenta de las heridas. Los especialistas señalan que la actividad física diaria, una dieta saludable y el peso corporal normal pueden ayudar a evitar o a combatir la diabetes.

El Ministerio de Salud ha organizado para hoy una jornada en la plaza San Martín, que contará con la participación de hospitales de la capital, San Pablo y Lules y de cátedra de Enfermería clínica de la Escuela de Enfermería de la UNT. La coordinadora del Programa Provincial de Diabetes dijo que el 95 % del tratamiento depende del paciente. "Este tiene que estar educado y ser consciente. La actividad física regular y mantener el peso adecuado son claves tanto en la prevención como en la enfermedad", afirmó.

La educación de una vida sana debería comenzar en la escuela primaria. La obesidad es uno de los factores que inciden perjudicialmente en la salud de una persona y en particular en la diabetes. En agosto de 2012, la Sociedad Argentina de Pediatría, filial local, dio a conocer datos preocupantes. Indicaba que el 40% de los chicos tucumanos sufría sobrepeso y un sector importante padecía de obesidad. Según la encuesta, más de la mitad de los niños consultados ni siquiera pasaba una hora por semana al aire libre con sus amigos; y destinaba menos de una hora, de lunes a viernes, a actividades físicas extraescolares.

Si en la escuela la actividad física se reduce a un par de horas semanales, si los quioscos escolares siguen vendiendo alimentos que contradicen la dieta indicada y si no se incorpora, por ejemplo, una materia sobre educación para la salud, es difícil que los chicos generen hábitos sanos y los continúen luego el resto de su vida. A partir de la educación, es posible que las futuras generaciones crezcan sin el lastre del sedentarismo, el sobrepeso y la diabetes.

Comentarios