02 Noviembre 2013
CONDICIONES. Los alumnos y el docente no pueden soportar ni una hora de clase en un aula poco ventilada. LA GACETA / ARCHIVO
El martes, el diario "Esquiú", de Catamarca, informó que habían sido clausurados por la Municipalidad de esa ciudad dos colegios privados por cuestiones de seguridad. En un caso, a causa del desplome de un ventilador de techo , y en otro porque se están realizando obras de construcción que comprometen la seguridad de los alumnos.
En tanto, en Tucumán las clases se dictan normalmente pese a que las condiciones ambientales y edilicias adecuadas no están garantizadas, según docentes agremiados. APEM (Agremiación del Personal de Enseñanza Media) sostiene que urge un relevamiento que muestre las condiciones de provisión de agua potable, la falta de ventiladores y de aire acondicionado, entre otros requerimientos. El pedido gremial pretende cubrir no sólo la urgencia del fin de clases sino también el próximo período lectivo que, según el anuncio de la CFI (Comisión Federal de Educación) se extenderá del 26 de febrero al 19 de diciembre de 2014.
Historias tucumanas
Las altas temperaturas que castigaron Tucumán esta semana desataron la urgencia de encender ventiladores y equipos de aire acondicionado para poder dictar clase.
En la Escuela Normal Juan Bautista Alberdi, el jueves los alumnos se pusieron a jugar al carnaval para mitigar el calor. Allí se da la paradoja de que cada aula tiene instalado un aparato de aire acondicionado desde 2010, que proveyó la cooperadora, pero no funcionan. Esperan la resolución de los trámites, que ya pasaron de la Provincia a la Nación, para que una empresa se haga cargo de la costosa adaptación de la instalación eléctrica que se requiere para que puedan funcionar.
El ventilador
También el jueves, en un colegio católico tucumano, en una de las aulas se desplomó un ventilador de techo cuyas aspas metálicas golpearon a cinco alumnas de primer año.
Las niñas, según consta en formularios del seguro médico, sufrieron lesiones en cuello y cabeza a causa del desprendimiento de un ventilador de techo. Fueron trasladadas por el servicio de emergencias y atendidas por el personal médico de Confye, la empresa de accidentología escolar que cubre el seguro, afortunadamente sin consecuencias de gravedad, según informaron varios padres. Ayer se dictaron clases normalmente, incluso en el aula del percance.
LA GACETA se comunicó por teléfono con el establecimiento, donde una funcionaria dijo que allí no había pasado nada, a tal punto que se estaban dictando clases normalmente. Además advirtió que el colegio hace permanente mantenimiento del equipamiento porque dispone de personal específico, por lo cual no necesitan llamar a técnicos.
En los colegios privados el mantenimiento es responsabilidad de los propietarios. En las escuelas estatales la Dirección de Materiales y Construcciones Escolares -según informa su página web- se ocupa tanto de las obras nuevas como las de ampliación y mantenimiento de edificios escolares provinciales, de los servicios y del mobiliario escolar.
En tanto, en Tucumán las clases se dictan normalmente pese a que las condiciones ambientales y edilicias adecuadas no están garantizadas, según docentes agremiados. APEM (Agremiación del Personal de Enseñanza Media) sostiene que urge un relevamiento que muestre las condiciones de provisión de agua potable, la falta de ventiladores y de aire acondicionado, entre otros requerimientos. El pedido gremial pretende cubrir no sólo la urgencia del fin de clases sino también el próximo período lectivo que, según el anuncio de la CFI (Comisión Federal de Educación) se extenderá del 26 de febrero al 19 de diciembre de 2014.
Historias tucumanas
Las altas temperaturas que castigaron Tucumán esta semana desataron la urgencia de encender ventiladores y equipos de aire acondicionado para poder dictar clase.
En la Escuela Normal Juan Bautista Alberdi, el jueves los alumnos se pusieron a jugar al carnaval para mitigar el calor. Allí se da la paradoja de que cada aula tiene instalado un aparato de aire acondicionado desde 2010, que proveyó la cooperadora, pero no funcionan. Esperan la resolución de los trámites, que ya pasaron de la Provincia a la Nación, para que una empresa se haga cargo de la costosa adaptación de la instalación eléctrica que se requiere para que puedan funcionar.
El ventilador
También el jueves, en un colegio católico tucumano, en una de las aulas se desplomó un ventilador de techo cuyas aspas metálicas golpearon a cinco alumnas de primer año.
Las niñas, según consta en formularios del seguro médico, sufrieron lesiones en cuello y cabeza a causa del desprendimiento de un ventilador de techo. Fueron trasladadas por el servicio de emergencias y atendidas por el personal médico de Confye, la empresa de accidentología escolar que cubre el seguro, afortunadamente sin consecuencias de gravedad, según informaron varios padres. Ayer se dictaron clases normalmente, incluso en el aula del percance.
LA GACETA se comunicó por teléfono con el establecimiento, donde una funcionaria dijo que allí no había pasado nada, a tal punto que se estaban dictando clases normalmente. Además advirtió que el colegio hace permanente mantenimiento del equipamiento porque dispone de personal específico, por lo cual no necesitan llamar a técnicos.
En los colegios privados el mantenimiento es responsabilidad de los propietarios. En las escuelas estatales la Dirección de Materiales y Construcciones Escolares -según informa su página web- se ocupa tanto de las obras nuevas como las de ampliación y mantenimiento de edificios escolares provinciales, de los servicios y del mobiliario escolar.
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