Neymar fue una de las grandes figuras

Las coincidencias son una parte vital en esta consecuencia llamada fútbol. El ganador, agradecido, el perdedor, indignado. Se fue un nuevo clásico español, regresó la victoria a las costas de un Barcelona que hacía cinco enfrentamientos con Real Madrid que no podía quebrar a su enemigo. Concretó la victoria gracias a sus escuderos, al futuro, dicen los opinólogos, llamado Neymar, y a la constancia, de nombre y apellido Alexis Sánchez.

Ellos dos terminaron siendo las estrellas, porque hicieron lo que ni Lionel Messi ni Cristiano Ronaldo acostumbran a hacer casi dos veces por semana: goles. Una más bonita que otra las definiciones de las conquistas del local, que terminó llevándose el partido por un ajustado 2-1 (descontó Jesé a los 90'), que puede que diga poco y mucho al mismo tiempo de cómo se resolvieron los 93' del duelo.

Barcelona empezó mejor, siendo incisivo, pensante con Iniesta a la cabeza. Se habla de verticalismo y voracidad ofensiva. Sin embargo, Barcelona es una canto a la paz y al mismo tiempo es amigo del viento. Sale rápido de contra y ataca en primera sabiendo dónde ira la pelota y qué efecto le causará al rival.

El pase de Iniesta en el 1-0 de Neymar fue genial. Una delicadeza, porque mientras iba amagándole a sus marcadores blancos, tiró una especie de firulete y le dejó servida la pelota al ex mohicano, que también se lució. Varane nunca pudo atarse ni los botines. Neymar le quebró la cadera y el francés perdió la cintura. Entonces definió al palo más lejano de Diego López.

Después del gol, medio que los dos se pincharon. Barcelona no fue tan posesivo con el balón y Real Madrid no tan agresivo con sus alfiles. En cambio, en el complemento ambos salieron dispuestos a más. Había que estirar la ventaja, había que empatar el pleito. Neymar pudo, aunque López le puso los brazos; Ronaldo casi llega al 1-1 pero Víctor Valdés le ahogó el grito; Benzema entró encendido y su punto caramelo fue estrellar un misil en el travesaño; Alexis entró pícaro y su premio fue la locura. Gran pase de Neymar, freno preciso de Alexis antes de la zona prometida, amague y picada del balón a López. Golazo, 2-0 y a festejar. Jesé agregó algo de suspenso con el descuento pero a esa altura el duelo que ya tenía dueño.