Cartas de lectores

EL ENGAÑO

La semana pasada leí una frase en LA GACETA: "el pueblo no engaña al que lo ayuda". Pero si se piensa un poco en esas palabras, bien podría decirse que un pueblo elige a sus representantes con la esperanza de recibir de ellos toda su dedicación. Confía en que esas personas que tendrán el honor de ostentar tamaña función, cumplirán con lo prometido hasta el cansancio. Ese hombre público es elegido por mandato popular, por esa razón, los ciudadanos no esperan su ayuda, sino que exigen que trabaje con tesón por el bienestar general; después de todo, es el pueblo quien les paga importantes sumas de dinero. Analizan cada acto, cada palabra, cada comportamiento de sus gobernantes y si se sienten defraudados, expresan su desilusión por medio del sufragio. No hay que equivocarse, el pueblo no engaña; es engañado. El pueblo no traiciona, es traicionado.

Rina Ibáñez
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EL SAMARITANO

Estamos asistiendo al peor momento del país y del mundo. Al hombre lo ha cegado la ambición de poder y riqueza y sin convicción ni fe destruye, roba, viola, mata. Un día de estos, van ha destruir el planeta, un "ortiba" va presionar una llavecita y nos vamos ha encontrar desayunando Apocalipsis con tortas fritas,. Mata la inseguridad pero también la falta de educación, de salud, de trabajo. Hay generaciones de hijos que no vieron trabajar a sus padres, sobreviviendo con bolsones, la familia destruida, padres comiendo de la dádiva, hijos en comedores comunitarios, mientras los contribuyentes andamos goteando bronca de ver la gente que nos gobierna. Al salir de la casa nos despedimos de la familia como si fuera la última vez que nos vamos a ver, porque no sabemos si volveremos. Hace más de dos mil años, en la parábola "el buen samaritano" un hombre que iba camino a Jericó fue robado y golpeado por ladrones y luego abandonado moribundo a la orilla del camino. Pasaron por allí un levita y un sacerdote, entre otros, pero no lo auxiliaron. Pasó luego un samaritano que sí lo hizo y lo salvó. Hoy, nuestro país está en esta situación: fue robado, golpeado y abandonado, necesita ser salvado y estamos en el momento justo. Depende de nosotros que sepamos encontrar la persona indicada para restaurar y conducir nuestro destruido país, por una sola vez no nos dejemos engañar con planes ni bolsones. Recuperemos la dignidad que el Turco nos pisoteó, volvamos nuestras vidas al Altísimo. Olvidemos el consumismo, pensemos en nuestra patria rica por arriba y por debajo del suelo. El Pocho dijo una vez que en este país no había razón para que el pueblo sufriera. "Cada argentino debe producir por lo menos lo que consume", ¿se acuerdan?

Julio Mohfaud
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BOLSONES

Leí el artículo sobre la entrega de bolsones de mercaderías a cambio de votos. Me pregunto si los trabajadores de la Justicia leen estas noticias y actúan de oficio, lo que les corresponde, porque es un delito. Soy chofer de taxi y tengo que salir a trabajar si quiero ganar el sustento, ¿no debe suceder lo mismo con los jueces y fiscales?

Manuel de la Vega
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POSTALES DE BARRIO NORTE

Fue un mito vivir en Barrio Norte. Hoy es caótico. Motos en las veredas, adultos manejando bicicletas, vehículos de estos tipos atados en los árboles, que plantó la Municipalidad y le pide al vecino que lo cuide. Y llegamos a los viernes, de 11 a 18: un verdadero encanto, las semanas de los colegios. Un placer a la vista y al oído, bombas de estruendo, cortes de calles, camionetas cargadas con alumnos, bocinazos, alcohol, peleas concertadas y que generalmente terminan en la plaza Urquiza. Los porteros luchando para impedir el ingreso a los edificios y toneladas de papel arrojadas por los jóvenes estudiantes que son los propietarios de la calle. Es una suerte para el vecino y especialmente para los sanatorios ubicados en este lugar y que interrumpen la sana diversión. ¿Quién autoriza todo esto? ¿Las autoridades educativas, los apoderados y rectores de colegio? Me cuentan los pobres empleados que limpian las calles que los viernes trabajan tres horas más. Hoy veía a un joven, que rodeado por la hilaridad de sus compañeros, lanzaba una patada de a la puerta de un vehículo y la hundía. ¿Qué los mueve? Odio, resentimiento, irresponsabilidad, no tener imaginación. No soy una persona mayor que no ama a los jóvenes. Me duele su falta de autoestima, de compañerismo, el valor de la sana amistad. Se les dio el derecho a votar, pero no las obligaciones. Con qué autoridad moral se puede multar al vecino porque no barre su vereda o no cuida su árbol, vereda que ensucian y destruyen estos jóvenes que promocionan "sus semanas". Una buena idea sería recoger la basura y entregarla a los correspondientes colegios ya que son, por sus uniformes, perfectamente identificables. O tal vez tirarla en las casas donde viven. Tal vez tengamos que poner rejas como lo están haciendo otros edificios, para que sean libres los inadaptados.

Marta Ezcurra
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PEATONAL

Después de tantos anuncios, sería positivo si la Municipalidad remodelara finalmente la peatonal Mendoza. Sería una buena tarea para el Bicentenario de la Independencia.

Eduardo R. Aráoz
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ASALTOS A LA LÍNEA 124

Hace aproximadamente un mes, mi hija viajaba en la línea 124 que cubre el trayecto capital-Alderetes a las 20. Apenas el colectivo pasó el puente de circunvalación donde instalaron un puesto policial de 24 horas, tres jóvenes que iban como pasajeros se levantaron de sus asientos y mientras uno amenazaba al chofer los otros asaltaron a los pasajeros. Antes de llegar al puente Barros bajaron del colectivo con el botín y se perdieron en la zona. En la noche del martes 22, en la misma línea, cerca de las 22, sucedió algo similar, esta vez una señora fue herida en el brazo al intentar sacarle el bolso, esta vez bajaron frente a la plaza del Barrio Costanera. El chofer se resistió a realizar la denuncia, fue presionado por los pasajeros para llegar al CAPS de Alderetes para que la señora fuera atendida, donde dicho sea de paso no había vacuna antitetánica. La otra odisea fue que en la comisaría le tomaran la denuncia, cuestión que finalmente no ocurrió. Lo que sigue sorprendiendo es que estos no fueron dos hechos aislados en un lapso de un mes, sino que son cotidianos, en distintos horarios, incluso diurno y en el mismo lugar, una vez pasado el "control policial". Lo que no sorprende es que los delincuentes "piensan y planifican" como hacer pito catalán a un control puesto para garantizar la seguridad de los ciudadanos en un lugar que seguramente la Policía lo debe tener incluido en su "mapa del delito".

Agustín Narvaja
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EL EPAM

Las declaraciones del Rector de la UNT en el programa "Los Primeros" fueron desacertadas; acusó a los adultos mayores de "querer estar a dos cuadras de su casa en el centro... Es la verdad todo el mundo lo sabe". Señor rector, lo que sí se sabe es que en la resolución N° 069/09 del 2 de marzo de 2009 se autorizó la compra del inmueble de Muñecas 436 de esta ciudad para que allí funcionara el EPAM. Se puntualizó en los considerandos que "a efectos de garantizar las necesidades primordiales como seguridad y movilidad de sus alumnos... debido a la edad del alumnado… es necesario… que se encuentre ubicada dentro de las cuatro avenidas a fin de garantizar un fácil acceso... que este inmueble tiene acceso a la zona peatonal y bancaria de la ciudad de San Miguel de Tucumán". ¿Cómo se interpreta esto, señor Cerisola? ¿Con qué fin se usó el "argumento del centro"? ¿Mienten los adultos mayores? Se sabe que el Onabe dio en custodia el predio de la ex usina termoeléctrica a la UNT, ¿de ahí es que se deba suponer que el EPAM continúe con sus actividades allí? Negar la realidad de las condiciones de insalubridad de la ex usina es una necedad. Sería conveniente que la Dirección de Saneamiento Ambiental realizara una inspección en el galpón, adentro de las aulas, en el sótano donde están las aguas estancadas y también en los alrededores. Señor rector, queremos suponer que usted tiene buena voluntad para solucionar nuestro grave problema, pero sus declaraciones desmienten sus intenciones.

María del Valle Ponce de León
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RAMPAS PARA DISCAPACITADOS

Una nota de LA GACETA muestra a una señora discapacitada, que vive a una cuadra del microcentro, quejarse por la falta de rampas para personas en sillas de ruedas, mediante un cartelito que lleva pegado en el espaldar, y el drama diario para movilizarse, que siempre tiene que contar con la ayuda de algún transeúnte para bajar y subir los cordones por falta de rampas o en las veredas que hay están mal hechas. Comprendo su padecimiento, porque a mi madre la debo trasladar en silla de ruedas. En los últimos cinco años, se le han roto ocho veces las ruedas delanteras por las veredas en mal estado, si se tiene en cuenta que el costo actual de cada una de ellas es de más de $300, es lo que tendría que reclamar al municipio por no controlar el estado de las veredas y la falta de rampas, sobre todo en esquinas cuyo cordón es demasiado alto, como el de la esquina del Banco Nación de San Martín y Maipú, o las que hicieron con adoquines. Parece que los funcionarios de Obras Públicas, como no tienen que movilizarse en silla de ruedas, poco interés ponen en ver de hacerla bien. Claro, ellos se mueven en lujosos autospara moverse un par de cuadras. Deberían caminar la ciudad para ver todos los obstáculos que hay para las personas mayores sobre todo; se gastan cifras siderales en pavimento, pero no se hace cosas tan elementales como las rampas.

Gabriel Molina
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PLAZA SAN MARTÍN

Cuando cambiaron la vereda de la plaza San Martín, levantaron los asientos. De los que estaban por la calle Chacabuco, repusieron solo uno. La Municipalidad debería acordarse de poner los faltantes.

Luisa Gómez Real
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