Es posible desafiar el reloj biológico y ser madre

Por Florencia Bringas 20 Octubre 2013

En algún momento alguien las miró con asombro. Pensaron en lo valiente que eran, que a esa edad les iba a costar más, que tendrían menos paciencia, que les dolería más la columna, que probablemente irían a cesárea, que tenían más posibilidades de tener un hijo "especial". Pero también les adjudicaron una vida profesional y sentimental más estable. Así y todo decidieron ser mamás primerizas a los 40 años. Quizás lo hicieron porque nunca antes habían pensado en tener un bebé. O porque conocieron tarde al hombre de sus vidas, aquel que querían como padre de sus hijos. O porque vino de casualidad, sin buscarlo. O porque lo buscaron tanto y finalmente llegó. Algunas hasta llegaron a pensar que los síntomas prenatales no eran más que menospáusicos. Ahora los tienen en sus brazos. Se dicen a sí mismas: "qué importan las arrugas y las canas, porque después de todo lo que vale es la relación con esa personita que nos cambió la vida para siempre".

Lo dicen los médicos, lo dicen las abuelas: en tan sólo dos generaciones la mujer ha pasado de ser madre primeriza con 24 o 26 años, a plantearse la maternidad a edades más tardías como de los 30 a los 35, incluso hasta los 40 o más.

Los datos del Ministerio de Salud de la Nación indican que el 34 % de los bebes que nacen en Tucumán son hijos de mujeres que tienen más de 30 años, y el 8% de esos nacimientos se produce entre los 40 y los 49. Una de cada tres madres con más de 30 años es profesional, y el 45% tiene estudios universitarios. Aunque muchas son madres primerizas a una edad que antes ya muchas mujeres eran abuelas, ellas sienten que la maternidad llegó en años de estabilidad, experiencia y madurez personal.

La edad ideal
"Por cada año que se retrasa la idea de ser mamá, las posibilidades de quedar embarazada se reducen un 5%. Establecer una edad como la adecuada para ser madre es muy complicado, porque se deben tener en cuenta algunas circunstancias. Quizás se puede hablar de que el mejor momento es cuando se desea, porque lo más importante para padres e hijos es que el bebé sea anhelado", comentó la experta en fertilidad, Silvina Kazlauskas. La médica indicó que en términos biológicos, el momento de mayor fertilidad humana es a los 20 años, porque existe un 20 a un 25% de posibilidad por ciclo de concebir un hijo. A partir de ese momento -agregó-, las tasas de fertilidad van disminuyendo, pero una mujer entre los 25 y los 35 años tiene todavía amplías posibilidades de quedar embarazada.

Estudios internacionales aseguran que la reserva de óvulos se reduce de forma muy importante a partir de los 37 o 38 años y, cuando se superan los 40, no sólo cuesta más tener un embarazo sino que también aumentan los riesgos.

Hace dos décadas, un embarazo a los 35 años se consideraba de riesgo y, actualmente también. No es un mito. Según Kazlauskas la única diferencia es que ahora se cuenta con importantes avances que favorecen la fertilidad (técnicas de reproducción asistida), el embarazo y el parto, de tal manera que ahora se tiende a poner el límite en los 38 años. Es más, muchas mujeres retrasan su maternidad hasta cerca de los 40 años sin presentar problemas relevantes.

"Si se pudiese elegir, habría que buscar las etapas de menor riesgo. Pero también es cierto que la maternidad después de los 40 ofrece algunas ventajas: es más meditada, más sopesada y más serena. Si vale la pena o no, es una cuestión individual en la que cada mujer tiene la última palabra", destacó la especialista. María Eugenia Posse, Carolina Negrete, Lucrecia Hebert, y Silvina López Aragón, todas mamás primerizas con 40 o más años, dijeron que sí. Por ello, estas mujeres tucumanas cuentan su historia y agradecen a la vida porque hoy pueden festejar su día.

LOS HIJOS, LA FAMILIA Y EL TRABAJO

- Cada vez más.- Según los datos del Observatorio de la Maternidad, en nuestro país cada vez más mujeres son madres al finalizar su período de fertilidad. Generalmente son mujeres que priorizan sus estudios y su estabilidad laboral. No obstante, todavía es un porcentaje bastante bajo: aproximadamente el 3% de los niños y niñas que nacen en la Argentina tienen una madre de 40 o más años. Las madres adultas tienen mayores probabilidades de trabajar de manera remunerada que las más jóvenes. Sin embargo, están en desventajas en el mercado de trabajo respecto a las mujeres de su edad que no tienen hijos.

- Estudio y maternidad.- 23 años es la edad promedio que tienen las argentinas que son madres primerizas. Si tienen estudios universitarios son madres por primera vez a los 27,7 años, mientras que las mujeres con primaria incompleta tienen a sus hijos antes de los 20 años (19,8 años). Cuanto menos estudios tienen las mujeres mayor es la cantidad de hijos que traen al mundo.

- Casadas.- El 41,2% de las madres que hay en Argentina tienen entre 40 y 49 años. Las madres adultas tienen mayor probabilidad de estar casadas formalmente que las madres más jóvenes.