Castellano lidera la Copa de Oro del Turismo Carretera

"Si tengo que elegir un auto para pelear la Copa de Oro es este. Sé que me falta la victoria, pero estoy convencido que está al caer". Jonatan Castellano respondía así en San Luis acerca de cómo se sentía para iniciar el play-off, en ese circuito en el que se corrió la primera fecha del mini torneo que define al campeón del TC. Allí terminó en el podio con el Dodge que atiende su propio equipo y que cuenta con los motores de su padre, Oscar Castellano. Se marchó bien parado aquel domingo del "Rosendo Hernández" a 29,5 unidades de Diego Aventin, que había ganado y se iba a puntero.

Llegó el turno de la segunda cita en Comodoro Rivadavia. "El Pinchito" llegó con confianza y con la seguridad de saber que su máquina estaba a la altura de las circunstancias. Se clasificó 2° a 22/1000 de Agustín Canapino y ya se asomaba como un firme candidato desde el sábado. Y a pesar de que el arrecifeño le quitó la posibilidad de hacer la pole, y así sumar los primeros dos puntos en juego del fin de semana, Jonatan se las arregló para hacer la serie más rápida y largar primero la final, instancia que la manejó como un gran piloto. Resistió los ataques de "Josito" Di Palma y ganó de punta a punta su primera final del año para la alegría de su padre y de todo el equipo. Aunque ésa no fue la única celebración del domingo, porque el mal fin de semana de Aventin (abandonó) le dejó servida la punta de la Copa de Oro que se la llevó para su Lobería natal. "Realmente estoy muy feliz por cómo fue todo el fin de semana. Pude ganar, aunque sabía que con el auto que tenía la victoria estaba al caer", explicó Castellano.

Este triunfo no es uno más porque no solo lo habilita para ser campeón sino que fue el primero en la Copa de Oro. Es que el referente de la marca del Carnero tiene asistencia perfecta en los play-offs desde su creación en 2008, aunque en las veces anteriores nunca tuvo la posibilidad de pelear por el título.

Pasó la cita de Comodoro Rivadavia y Castellano demostró que está para ser campeón. Si el auto le responde y, como siempre en este tipo de circunstancias, la suerte está de su lado podrá repetir la historia de su padre, bicampeón en 1987/1988 con Dodge. Por eso hoy nadie le quita la ilusión a los hinchas de la marca del "carnero", que no festejan un título desde el que logró Fontana en 2006.