Procesan a siete personas por trata y piden clausurar dos prostíbulos tucumanos

El juez Bejas dispuso la prisión preventiva de siete acusados y solicitó el cierre "Bar California" y "Night Club". Los supuestos miembros de una banda dedicada a la explotación sexual.

NIGHT CLUB. Frente a la ex terminal de ómnibus funcionaba uno de los prostíbulos allanados por Gendarmería. La Justicia Federal pide su cierre. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ (ARCHIVO) "NIGHT CLUB". Frente a la ex terminal de ómnibus funcionaba uno de los prostíbulos allanados por Gendarmería. La Justicia Federal pide su cierre. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ (ARCHIVO)
09 Octubre 2013

"Sacala de los pelos a Judith, sacala a la vereda y pateala como sapo a la Julieta", se escucha a Mercedes del Carmen Medina decirle a "La Mocha" en una de las escuchas telefónicas realizadas por Gendarmería Nacional. El enojo era por la falta de pago del canon semanal que las mujeres que se prostituían en sus prostíbulos debían abonar.

Ayer, el juez Federal Daniel Bejas dispuso el procesamiento con prisión preventiva de Medina y de otras personas, acusados de trata de personas con fines de explotación sexual. La mujer está señalada como la dueña del conocido prostíbulo ubicado en Marco Avellaneda 666, y de otro burdel ubicado en el pasaje Sargento Gómez, frente a la ex terminal de ómnibus, identificado como "Night Club".

Destino por excelencia

"Los prostíbulos constituyen el destino por excelencia de la trata de personas con fines de explotación sexual", afirmó Bejas en el fallo por el que además de Medina, quedaron procesados Ernesto Robles, Juan Sarmiento, María Rosa Juárez, Susana Figueroa, Iván Frías y Eduardo Loto.

La causa se había iniciado a principios de año por una denuncia realizada por la fundación María de los Ángeles contra Medina y Robles por trata de personas, cuya explotación se produciría en el "Bar California" de Marco Avellaneda 666 y otro en un local al frente de la vieja terminal de ómnibus, denominado " Night Club".

El "Bar California" ya había sido clausurado al menos tres veces, luego de los operativos realizados por la división Trata de Personas, a cargo del comisario Julio Fernández. A pesar de que el local volvía a abrir, los allanamientos permitieron obtener datos de los presuntos regenteadores del lugar. Luego de varios meses de investigación, Bejas dispuso las detenciones y los allanamientos, que se realizaron el 13 de septiembre a la noche.

"La violencia contra la mujer en todas sus manifestaciones, más aún frente a la explotación sexual, ya dejó de ser un problema íntimo y oculto, para convertirse en un problema del Estado", afirmó el juez Federal en la sentencia.

El magistrado dispuso también comunicar la sentencia a las autoridades provinciales, para que "en el marco de la ley provincial 'Prostíbulo Cero', procedan a la clausura definitiva de los locales investigados". "Es una línea coherente con el resultado de la causa. Hay que cerrar definitivamente estos prostíbulos", consideró el abogado Carlos Garmendia, de la fundación María de los Ángeles.

El letrado se mostró conforme con la investigación de Bejas. "Esperamos que todos los proxenetas tengan el mismo destino: la cárcel", afirmó Garmendia.


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