Por Manuel Cardozo
29 Septiembre 2013
Los All Blacks parecen imbatibles a la hora de jugar un partido de rugby: es que se muestran sólidos con movimientos de varias fases y la paciencia necesaria, para encontrar los espacios. Y cuando los tienen, hacen la diferencia en puntos. Los Pumas no desentonaron y mostraron cómo se le puede jugar a los neocelandeses, aunque la diferencia física es clave. El primer tiempo fue lo mejor de Los Pumas por la marca, por el scrum y por la actitud de ir al frente. Con el correr de los partidos, sacaron relucir lo que vienen mostrando: firmeza en el scrum, concentración en el line y agresividad en el tackle. La cuota pendiente, sin lugar a dudas, es mantener el protagonismo, es decirla intensidad del juego en los 80 minutos.
Argentina demostró por qué se ganó el respeto como equipo, a base de actitud y buena defensa. La confianza que se fue tomando de a poco se refleja en el campo, y este partido fue la muestra más elocuente. Los All Blacks siguen siendo los mejores del mundo, y siempre tienen algo para agregarle a su rugby. Saben cómo golpear en el momento justo. Pero es evidente el crecimiento de Los Pumas como equipo y eso es para aplaudir.
Argentina demostró por qué se ganó el respeto como equipo, a base de actitud y buena defensa. La confianza que se fue tomando de a poco se refleja en el campo, y este partido fue la muestra más elocuente. Los All Blacks siguen siendo los mejores del mundo, y siempre tienen algo para agregarle a su rugby. Saben cómo golpear en el momento justo. Pero es evidente el crecimiento de Los Pumas como equipo y eso es para aplaudir.
Lo más popular
