Los pocos genios que en el mundo han sido

Los pocos genios que en el mundo han sido

¡Sos un genio! ¡Genial! ¡Genio del alma! llega a exagerar un gurú espiritual mediático. Víctimas de la pobreza léxica, nos dedicamos a corromper el lenguaje. Una -entre tantas impunidades- consiste en invocar triviales genialidades y genios (que no genias porque es una palabra masculina). Como si pudiéramos alumbrar ideas a la altura de Platón, Aristóteles o Pitágoras. Es preciosa la definición de la Real Academia: capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables./ Persona dotada de esta facultad.

Los psicólogos llevan unas cuántas teorías al respecto, siguen estudiando esos cerebros rarísimos, y los pueden dimensionar a partir de los tests para medir el Coeficiente Intelectual (CI). Si la mayoría de los humanos normales mide alrededor de 100, quien aspire a ser ungido genio por los científicos debe alcanzar 140 o más y, como si eso fuera poco, debe hacer algún aporte de valor a la humanidad. La psicóloga norteamericana Catharine M. Cox llegó a estimar los CI a través de la historia, y armó un dream team verdaderamente genial. Algunos de esos jugadores son: Goethe, 210; Newton y Voltaire, 190; Galileo, 185; Leonardo Da Vinci y Descartes, 180; Mozart, 165; Kant, 175; Franklin, 160; Napoleón 145; Washington, 140. De los genios del siglo XX nombramos sólo a Neil Armstrong, 139; Einstein, 160; y Stephen Hawking, ¡202! En Twitter, el astro brasileño Romario expresó su admiración por Messi poniéndolo a la altura de Newton y de Einstein. Dijo que ellos, como Messi, también habrían sufrido síndrome de Aspeguer (forma leve de autismo). No conocemos el CI de la Pulga pero, como Romario, sólo deseamos que siga haciendo bello el fútbol. Y a la hora de adjetivar, ojo: dejemos dormir tranquilo al genio en la lámpara de Aladino.

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