Cuando la culpa es funcional deriva en la reciprocidad

Cuando la culpa es funcional deriva en la reciprocidad

En las relaciones interpersonales, como la de la pareja, por ejemplo, la culpa permite mantener vivo el vínculo, porque facilita el equilibrio entre tomar y dar.

EN LA GACETA. Natalia Sleiman es coach ontológico y consteladora. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO EN LA GACETA. Natalia Sleiman es coach ontológico y consteladora. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
23 Agosto 2013
Diversas corrientes psicológicas coinciden en que la culpa no siempre es una emoción negativa. También puede ser funcional. Bert Hellinger, creador de la filosofía de Constelaciones Familiares, habla de una culpa que es capaz de mantener vivas las relaciones interpersonales.

"El caso más claro es el de la pareja -explica la coach ontológico Natalia Sleiman-. Se da, por ejemplo, cuando la mujer recibe un regalo del hombre. Entonces ella se siente en deuda con él por ese agasajo, y también le regala algo. Esta actitud hace crecer la relación".

¿No podría entenderse como una cuestión de agradecimiento?, le preguntamos.

"El agradecimiento es a veces la única posibilidad de alcanzar un equilibrio entre tomar y dar", destaca. "Una relación de pareja realmente terminan cuando ambos se agradecen", añade.

"En este caso, la culpa abre paso a la reciprocidad, y así se puede sostener la relación, porque de lo contrario, si una sola parte da, da y da, y a otra no hace nada, esa relación va a ir muriendo", afirma.

Desde el enfoque de Constelaciones Familiares, Bert Hellinger habla de culpa e inocencia en las relaciones. En ese caso, la culpa se experimenta como malestar y como presión. El filósofo propone liberarse de la culpa dando.

Sleiman lo explica así: "siempre que recibimos algo, perdemos nuestra independencia, puesto que nos sentimos en deuda con la otra persona. Recuperamos nuestra independencia retribuyendo lo recibido. A veces lo recibido es tanto que solo se puede saldar dando las gracias, como es el caso de la vida recibida a través de los padres".

Sleiman también resaltó que la culpa, como todo sentimiento, nos muestra información valiosa sobre nosotros mismos.

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