EEUU y Rusia quieren despegarse de Snowden

EEUU y Rusia quieren despegarse de Snowden

Putin y Obama buscan la forma de que las revelaciones de Snowden dejen de dañar la relación bilateral. Paralelamente, expertos afirman que todos los ciudadanos deben proteger sus datos informáticos y advierten que el espía estadounidense desató una obsesión en Alemania por la privacidad. La cronología de un conflicto que ya lleva semanas.

15 Julio 2013
MOSCÚ.- Estados Unidos está disgustado con la protección de la que sigue gozando en Rusia el experto en computación Edward Snowden, ex empleado de los servicios secretos estadounidenses. En este momento nadie en Moscú realmente duda de que Snowden, de 30 años, obtenga el estatus oficial de refugiado. Sin embargo, la mayoría de los observadores en Moscú también coinciden en considerar que Snowden se está convirtiendo cada vez más en un factor perturbador en las relaciones entre las dos potencias.

"Esa es una patata tan caliente que cada país quisiera pasársela a otro país", comentó el diputado ruso Viacheslav Nikonov, quien se reunió el viernes con Snowden en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremetievo. Sin embargo, al igual que otros miembros del partido Rusia Unida, afín al Kremlin, Nikonov se mostró seguro de que el gobierno ruso reconozca el estatus de refugiado de Snowden.

Probablemente también por esta razón, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, agarró el teléfono para discutir la situación con su homólogo Vladimir Putin en la noche del viernes al sábado. La relación entre los dos presidentes no es la mejor. Los líderes de ambas potencias tienen problemas internacionales demasiado importantes, como la guerra en Siria o la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, como para desatar una nueva Guerra Fría por un individuo.

Putin y Obama tienen previsto reunirse a principios de septiembre, primero en Moscú y después en la cumbre del G-20 en San Petersburgo. Esta es otra razón por la cual Moscú y Washington desean que el ex agente secreto abandone Rusia lo antes posible.

Snowden, protagonista de un escándalo mayúsculo desatado por sus revelaciones de secretos de espionaje en Estados Unidos, de todas formas sólo quiere estar de tránsito en Rusia para seguir viaje a América Latina, donde ya le han ofrecido asilo Venezuela, Bolivia y Nicaragua. Por tanto, es de esperar que cumpla con la condición establecida por Putin de que al menos durante su estancia en Rusia no cause más daño a Estados Unidos con nuevas revelaciones.

También Putin ha dejado claro que quiere quitarse de encima a Snowden lo más pronto posible. Varios comentaristas en Moscú creen que a Putin no le resulta útil un luchador por la justicia y la verdad que es festejado como un héroe. Y es que llama la atención la gran cantidad de detractores del gobierno ruso que están encarcelados, bajo arresto domiciliario o sometidos a juicio. Entre estos últimos también figura el bloguero Alexei Navalny, conocido por sus revelaciones y lucha contra la corrupción.

Entre tanto, los politólogos rusos hablan cada vez más de una situación de empate, de la que ni Estados Unidos ni Rusia pueden salir como vencedor. Putin no podría retirar su oferta de asilo a Snowden sin que su imagen y la de su país sufriera un enorme desprestigio, opina el politólogo Fiodor Lukianov. Obama, por su parte, se ve obligado, por motivos de política interna, a insistir en la extradición del "traidor de secretos", escribió Lukianov, redactor jefe de la revista "Rusia en la política global". Su conclusión: "Snowden es molesto para Moscú y Washington. Putin no quiere que este caso rompa la delgada tela de contactos necesarios".

¿Y qué puede pasar ahora? El periódico "MK" sospecha que en breve Estados Unidos ampliará la llamada "Lista Magnitski", con más sanciones contra funcionarios rusos. Con esas sanciones, Estados Unidos castiga por ley a determinados rusos por violaciones de los derechos humanos. La lista toma su nombre del abogado Serguei Magnitski, un crítico del Kremlin que murió en 2009, en prisión preventiva y en condiciones penosas.

El que la Justicia rusa acabe de ensañarse aún más con Magnitski, en un juicio sin precedentes, condenando al muerto por fraude fiscal, podría provocar ahora nuevas reacciones en Estados Unidos. Y entonces, Rusia tendría un buen motivo para entregar a Snowden, escribió la revista. (DPA)

Días de furia
5/6 de junio.- Periódicos estadounidenses y británicos publican informaciones que aseguran que el gobierno de Estados Unidos recaba datos a través de empresas de Internet para acceder a imágenes, videos, mails y contactos de usuarios. Según la publicación, el programa, llamado "Prism", se encuentra operativo desde 2007.

7 de junio.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defiende el "Prism" como medio para combatir el terrorismo.

9 de junio.- Snowden se revela a través del periódico británico "The Guardian" como la fuente de las revelaciones. Unas tres semanas antes había buscado refugio en Hong Kong, a donde llegó procedente de Hawaii.

23 de junio.- Snowden aterriza en el aeropuerto Sheremetievo de Moscú, procedente de Hong Kong. El ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, informa que Snowden ha solicitado asilo a su país.

1 de julio.- Putin ofrece asilo político a Snowden en Rusia. Según el Kremlin, el filtrador se niega a aceptar la condición puesta por Putin a la aprobación: no continuar dañando a Estados Unidos con sus revelaciones. Según la plataforma Wikileaks, Snowden solicita asilo a otros 20 países, entre ellos Venezuela y Bolivia.

3 de julio.- El caso deriva en su punto máximo de tensión a nivel internacional al serle denegado al avión presidencial del boliviano Evo Morales sobrevolar el espacio aéreo de varios países de Europa ante la sospecha de que trasladara al prófugo Snowden hacia Bolivia.

12 de julio.- Snowden firmó una solicitud de asilo político para Rusia. Rusia se compromete a cursar la solicitud "según los procedimientos legales".

Comentarios