El portero está "preocupado" y "dispuesto a pelear por su libertad"

El portero está "preocupado" y "dispuesto a pelear por su libertad"

Lo aseguró su abogado, Miguel Ángel Pierri. Sigue el misterio.

MISTERIO. El portero es el único implicado hasta el momento del crimen de la joven. LA GACETA / ARCHIVO MISTERIO. El portero es el único implicado hasta el momento del crimen de la joven. LA GACETA / ARCHIVO
22 Junio 2013
BUENOS AIRES.- Jorge Mangeri, el portero acusado por el crimen de la adolescente Angeles Rawson, está "preocupado por lo que está viviendo" y "dispuesto a pelear por su libertad en la búsqueda de la verdad", aseguró hoy su abogado Miguel Angel Pierri.

Pierri consideró que esta causa "se va a definir por la labor técnica de los peritos y los testigos oculares técnicos, que son las cámaras de seguridad".

El letrado argumentó su postura al remarcar que esta "causa es muy particular porque no tiene testigo, ni móvil, ni escena del crimen".

"Hay mucha prueba para recolectar. Será decisivo cuando se conozcan los primeros resultados de las pericias de ADN", manifestó Pierri en diálogo con radio Mitre.

Pierri insistió que esta "causa es muy particular y rara", porque "a plena luz del día se comete el crimen en un edificio".

"Me parece que es muy difícil que el hecho haya sido cometido por un solo hombre", opinó el abogado de Mangeri, el único detenido por el homicidio de Rawson, de 16 años.

Pierri, quien ayer se entrevistó en la cárcel con el encargado, contó que su cliente "es un hombre preocupado por lo que esta viviendo".

"Esta dispuesto a pelear por su libertad en la búsqueda de la verdad", subrayó el abogado, quien añadió que Mangeri "tiene un excelente concepto" de la familia Rawson.

Pierri relató ayer ante la prensa que su defendido "nunca se autoinculpó" con respecto al asesinato de la adolescente, cuyo cadáver apareció en un basural del CEAMSE situado en la localidad bonaerense de José León Suárez.

Mangeri permanece arrestado en la cárcel de Ezeiza, donde está preso desde el sábado pasado, cuando en medio de una testimonial le habría dicho a la fiscal María Paula Asaro: "Fui yo".

Fue en ese momento cuando Mangeri fue instado a guardar silencio para no incriminarse, y quedó detenido por el homicidio de la menor de 16 años, ocurrido en la mañana del lunes 10 de junio, al parecer en el edificio de la calle Ravignani 2360, de esta capital, donde vivía la joven y su familia y donde Mangeri  cumplía funciones como encargado.

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