El Papa es "como un amigo del barrio"

El Papa es "como un amigo del barrio"

El Presidente uruguayo visitó a Francisco y le pidió por la paz en Colombia

02 Junio 2013
MONTEVIDEO/CIUDAD DEL VATICANO.- El presidente del Uruguay, José Mujica, se mostró ayer ilusionado con que el papa Francisco, "si lo dejan, va a hacer una revolución hacia la sencillez" dentro de la Iglesia Católica, tras una entrevista a solas de 45 minutos.

Dialogar con Francisco "es como hablar con un amigo del barrio", afirmó el mandatario, que calificó al Papa como "un hombre austero". A su vez, el pontífice consideró a Mujica de "hombre sabio".

"Le pido a esta Iglesia y a todas que traten de echar una mano militante para luchar contra la pobreza, y no sólo en cuestión de recursos económicos. Hay que poner otros tipos de recursos", agregó el Presidente.

Mujica le solicitó además al pontífice que "haga todo lo que pueda" para el proceso de negociación para la paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia "continúe y llegue a buen puerto". "Se lo pedí al Papa no en términos de rogativa sino de humanidad, y teniendo en cuenta el peso social de la Iglesia Católica", explicó.

El mandatario no profesa ninguna religión y el Estado uruguayo no es confesional. Por ello, el Presidente justificó su visita al Vaticano por la necesidad de mantener relaciones institucionales fluidas y por la "presencia" de la religión en la región, al punto que destacó que, junto al idioma castellano, "la otra institución común a toda América es la Iglesia Católica". "Gracias por venirme a visitar", fue lo primero que le dijo el Papa al recibirlo.

En el encuentro, Mujica y Francisco recordaron la labor de los distintos sacerdotes latinoamericanos, en particular del teólogo uruguayo Alberto Methol Ferré, fallecido en 2009 y que fue amigo de ambos.

En un breve contacto con la prensa, un periodista de la comitiva uruguaya le deseó suerte al Papa tanto con su gestión como con San Lorenzo, club de fútbol del que es hincha. "Eso es lo que importa, que ya vamos cuartos", le respondió Jorge Bergoglio. Las alusiones al club de Boedo se han transformado en una constante en sus diálogos informales. (DyN-Télam-DPA)

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