Una niña cayó en un pozo en el hospital y está grave

Su mamá la había llevado al hospital Avellaneda porque estaba mal de los bronquios. Mientras esperaban el turno médico, Ana Sofía Gordillo, de siete años, se encontró con un compañero de la escuela y se pusieron a jugar. En un parpadeo, el niño corrió a avisar que la nena se había caído en un pozo.

Los familiares de la menor dijeron a LA GACETA que Ana Sofía cayó dentro de un pozo cisterna de aproximadamente cuatro metros de profundidad. "Cayó boca abajo y primero no reaccionaba; se golpeó el pecho y la cabeza", precisó su hermana Claudia Gordillo.

Según la joven, tardaron más de media hora en sacarla entre policías, empleados del hospital y un bombero. "Nadie sabía qué hacer, mi hermana estaba llorando y nosotros le teníamos que gritar desde arriba para calmarla", agregó Claudia, entre enfurecida y preocupada.

"Es un descuido muy grande del hospital (Avellaneda)", se quejó el papá de la niña, Ramón Gordillo. El hombre no podía entender cómo su hija terminó en ese hueco. "Pasó una cosa tan rápida... no sabemos por qué eso estaba destapado", afirmó. En ese sentido, Claudia confirmó que la tapa del pozo estaba corrida y no tenía nada que la sujetara. "El agujero está ubicado entre la guardia y las salas", precisó.

Después del tremendo golpe, los médicos la entubaron hasta estabilizarla para poder trasladarla al hospital de Niños, donde le realizaron una tomografía computada. Luego la internaron en la terapia intensiva. Anoche al cierre de esta edición, los familiares de Ana Sofía esperaban los resultados de ese examen.

Según les adelantaron los médicos, podría tener una fractura de fémur y un fuerte golpe en la cabeza. "Nos dijeron que ella hace un movimiento que no les gusta nada", señaló su padre. Mientras su papá y sus hermanos esperaban afuera del hospital, la nena estaba en la cama inconsciente, acompañada por su mamá.