Robó una cartera, pero su cómplice escapó en la moto, lo dejó solo en la calle y terminó atrapado

Robó una cartera, pero su cómplice escapó en la moto, lo dejó solo en la calle y terminó atrapado

Un grupo de vecinos observó el momento del arrebato y decidió intervenir, lo que provocó la huida del conductor de la motocicleta. Una de las mujeres le arrojó "gas pimienta" en aerosol, pero el delincuente logró arrebatarle la cartera

12 Mayo 2013
En Villa Amalia dos motoarrebatadores planearon un ataque, pero en la mitad del camino, algo salió mal. En medio del traspié, uno de los delincuentes traicionó a su propio cómplice y huyó del lugar. En tanto que, gracias a la intervención de un grupo de vecinos, uno de los ladrones fue atrapado en el lugar y después quedó detenido en una celda.

Era de noche, cuando dos hermanas salieron de su casa juntas para ir a la parada de ómnibus. Pensaron que debían moverse en compañía para evitar cualquier problema. Sin embargo, fueron víctimas de un arrebato.

Una de las chicas tiene 22 años y la otra es menor de edad. Ellas esperaban el ómnibus en la parada de 9 de Julio y López Mañán. Conversaban en voz baja, mientras un auto particular estaba estacionado a unos 40 metros de distancia. En ese momento, alrededor de las 22.30, apareció una moto con dos ocupantes que se detuvo muy cerca de las chicas.

Desde el auto, los ocupantes sospecharon que los motoqueros estaban a punto de cometer un asalto y se pusieron alerta. Una de las chicas también pensó lo mismo y, sin hacerse notar, extrajo de su cartera un aerosol de "gas pimienta". Todo sucedió muy rápido. Uno de los individuos se bajó de la moto y avanzó hacia las estudiantes.

Una de las chicas presionó el aerosol y le arrojó gas pimienta en la cara. El ladrón logró arrancarle la cartera. No se pudo constatar si el aerosol estaba vencido o si la chica no logró acertar el gas paralizante en el rostro. El auto particular con tres ocupantes observó todos los movimientos. De inmediato aceleró el vehículo para intervenir. El conductor de la moto se dio cuenta que el auto venía directo a interceptarlos y aceleró a fondo para escapar. El cómplice no había logrado subir a la moto y llevaba la cartera robada en la mano. "No me dejés solo", gritaba en medio de la calle, mientras corría detrás de la moto. "No me dejés solo", repetía, pero su "socio" siguió acelerando.

Los ocupantes del auto particular persiguieron al ladrón que se quedó solo y sin fuerzas para seguir corriendo. Lo atraparon a pocos metros. Ellos lograron dominarlo. Lo tenían en el piso, inmovilizado. De la moto no había quedado ni un rastro.

Crece la bronca
La bronca creció contra el delincuente a quien empezaron a golpear, mientras estaba en el piso. En ese momento, un vecino llamó a la Policía. Al llegar, los agentes de policía procedieron a esposar y a aprehender al delincuente.

En el lugar, los policías secuestraron la cartera y otros objetos personales, que estaba en poder del ladrón. Toda la escena fue seguida de cerca por las hermanas que permanecieron inmóviles por los nervios del momento.

El ladrón quedó detenido en la sede del Área Investigativa de la Seccional 4. Tras efectuarse la averiguación de antecedentes, los agentes de policía constataron que se trata de un individuo conocido en el barrio General Belgrano por el apodo de "Chachagua".

Las estudiantes recuperaron sus pertenencias el jueves a la noche, mientras el susto empezaba a ceder. En tanto, la Policía ya tiene la identidad del delincuente que huyó en la moto. A esa información se las dio el ladrón que cayó detenido.

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