Investigan si los policías obligaban a los presos a robar cuando gozaban de salidas transitorias

La hipótesis que manejan en la Justicia parece salida de los mejores best sellers de novelas policiales. Presos que gozarían de permisos especiales para salir durante algunas horas de la cárcel, habrían sido interceptados por policías que les indicaban los lugares a robar. Luego se repartían el botín.

Pero aunque parezca increíble, el entramado que está desmarañando la fiscala de Instrucción Adriana Giannoni demostraría que una vez más, la realidad supera a la ficción. La hipótesis surgió luego de las declaraciones que se tomaron en el marco de la causa en la que se investiga a 18 policías, que habrían permitido que un preso alojado en la alcaidía de la Dirección General de Investigaciones robara en el country "Jockey Club", en septiembre de 2012.

Giannoni determinó que Manuel Maltés estuvo en la casa de Julia Paz, la víctima de ese robo, por una huella dactilar hallada en un vaso. Sin embargo, en el momento en que sucedió el hecho, Maltés estaba detenido en la alcaidía. La conclusión fue rápida: algún policía lo dejó salir para que robara.

Aunque la causa se encuentra bajo secreto de sumario, LA GACETA pudo conocer que la investigación se fue ampliando. Giannoni cree que el caso de Maltés no fue excepcional, y que formaría parte de un modus operandi.

Además, el mismo detenido está acusado por dos asaltos, en los que habrían participado policías, según las declaraciones que realizaron las víctimas, quienes dijeron que los ladrones tenían distintivos policiales en sus ropas y utilizaban una jerga propia de la fuerza.

Al médico
Fuentes de la investigación comentaron que la fiscala extendió su investigación a los asaltos que fueron cometidos por presos que contaban con permisos extramuros. Algunos de ellos habrían salido con autorización para asistir al médico, pero en los hospitales no consta que hayan sido atendidos.

Incluso, en los casos de personas que salieron para visitar a familiares enfermos o para trabajar, y que no regresaron, Giannoni sospecharía que contarían con la complicidad de policías para no detenerlos. En esta hipótesis, los policías les habrían señalado las casas a robar y los obligaban a entregarles la mayor parte del botín bajo la amenaza de que los llevarían de nuevo tras las rejas si se negaban.

De todas maneras, cuando se levante el secreto de sumario se conocerá solamente la situación de los 18 policías investigados. Son los que estuvieron de guardia en la alcaidía de investigaciones entre el 14 y el 16 de septiembre del año pasado, cuando ocurrió el robo a Paz.

Giannoni ya había solicitado la detención de los uniformados, pero el juez de Instrucción Francisco Pisa las había negado, ya que consideró que aún no había motivos suficientes.

La seguridad del country
Los empleados de la empresa de seguridad privada que tiene a su cargo la custodia del country del Jockey también está en la mira de la fiscala. Aunque al barrio privado se puede ingresar por la cancha de golf sin necesidad de registrarse en los puestos de vigilancia de la entrada, Giannoni cree que alguien tiene que "marcar" las casas en las que no hay moradores.

Esta situación quedó en evidencia luego de los robos que sufrieron los empresarios Luis Alberto Morales y Daniel Gustavo Gargiulo el 14 de abril. Cuando no había nadie en las viviendas del "Jockey Club", los ladrones ingresaron y se llevaron dólares, joyas y cheques. Hasta el viernes no había detenidos por estos hechos.

"Esto es cada vez más grande", comentó una fuente tribunalicia sobre la marcha de la investigación. Cuando se levante el secreto de sumario, la causa promete generar un terremoto dentro de la fuerza, y se cree que más de un jefe policial será desplazado.