Monseñor Zecca instó a ser humildes como Cristo

Monseñor Zecca instó a ser humildes como Cristo

Presidió la celebración y bendijo los ramos. Pidió a los cristianos que no dejen de confesarse

25 Marzo 2013
"¿Como vamos a celebrar con alegría la Pascua si no hemos muerto nosotros mismos al pecado? En esta Semana Semana debemos acompañar a Jesús en el camino a la Cruz, arrepintiéndonos con humildad de nuestros pecados", instó el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Horacio Zecca, ante la multitud congregada ayer en la iglesia Catedral. Previamente, en la plaza Independencia, había bendecido las palmas de los fieles, en recordación de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.

La Iglesia Católica comenzó a celebrar el tiempo más solemne de su calendario litúrgico: la Semana Santa. Durante estos días, los fieles reviven la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, que comienza con el Domingo de Ramos y termina con la Pascua o Domingo de Resurrección. Ayer, en cada misa de la arquidiócesis se realizó la bendición de los ramos. Las actividades continuarán hoy con un triduo de preparación para la Semana Mayor, que comenzará el Jueves Santo.

En la Catedral

Monseñor Zecca pidió a los fieles tomar una actitud de humildad para morir al pecado, como lo hizo Cristo en la Cruz al entregar su propia vida por los hombres. Monseñor Zecca resaltó la figura de un rey humilde. "A quien no sólo deberíamos alabar con palmas, sino también someternos nosotros mismos humildemente a Él, someter nuestro corazón a Jesús", propuso.

"Cristo no sólo es el Dios que va a la Cruz y muere por nosotros, sino además es el Dios que perdona, que es cercano", destacó Zecca al resaltar la humildad de Jesús. Explicó que cuando Cristo pronuncia las palabras "Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado" no hay que interpretar como que el Señor duda del Padre ni que piensa que lo ha abandonado. "Sino que quiere expresar un momento extremo de anonadamiento y sufrimiento. Jesús acepta anonadarse y tomar la condición de servidor haciéndose semejante a los hombres", remarcó.

"Vayamos a confesarnos para que podamos celebrar la Pascua con un corazón nuevo", alentó el arzobispo.

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