Vale no invertirá en minería, pero pretende negociar gas con YPF

BUENOS AIRES/RÍO DE JANEIRO.- La minera brasileña Vale expresó ayer que estudia la posibilidad de negociar con la petrolera YPF el futuro de un yacimiento de gas no convencional en la Patagonia, que forma parte de la inversión multimillonaria que había acordado la firma extranjera con el Gobierno nacional. Desde la compañía estatal afirmaron, sin embargo, que se seguiría adelante con el desarrollo del emprendimiento pese a la decisión de la firma extranjera de suspender una inversión de unos U$S 6.000 millones del emprendimiento Río Colorado, en Mendoza, que contemplaba la extracción y el transporte de sal de potasa.

La firma brasileña informó el lunes que suspendió el proyecto al no recibir facilidades tributarias para compensar un vertiginoso aumento de costos en Argentina, producto de la alta tasa de inflación. Desde la compañía carioca afirmaron que la intención empresarial es conversar con YPF antes de tomar una decisión sobre si continuar o salir del yacimiento de tight gas en el área Sierra Barrosa, en Neuquén.

Vale e YPF firmaron en diciembre de 2010 un acuerdo de inversión de U$S 150 millones en el yacimiento de gas, que debía abastecer la mina de potasa de Río Colorado, en tierras mendocina. "Nosotros planeamos desarrollar esa área", dijo el CEO de YPF, Miguel Galuccio, en una conferencia telefónica con analistas. "Podríamos continuar desarrollándola con ellos o podríamos desarrollarla por nuestra cuenta", aseguró.

"El área es muy alentadora. Creo que ahora, con el nuevo precio de extracción que tenemos de U$S 7,5 por millón de BTU (unidades térmicas británicas), tenemos todas las condiciones para acelerar el desarrollo del área", agregó.

El Gobierno subió recientemente el precio de gas natural en boca de pozo para incentivar la exploración y la producción, en el marco de una fuerte caída de las reservas de hidrocarburos del país. Tras confirmarse la suspensión del emprendimiento en Mendoza, Vale habría comunicado a contratistas y proveedores que inicien el "proceso de desmovilización del personal afectado al proyecto Río Colorado", dijeron fuentes industriales y de la firma brasileña.

Unos 11.000 trabajadores están ligados directa e indirectamente a las obras en al menos cuatro provincias argentinas, según estimaciones de los gremios del sector. En Vale remarcaron que unos 6.000 trabajadores se verían afectados por la suspensión del proyecto, incluyendo empleados propios y de las constructoras involucradas. La mayor parte se encuentra en Mendoza, donde el sindicato de la construcción teme tensiones sociales.

Entre los contratistas, se encuentran las firmas como el grupo argentino Techint, la firma sueca Skansa, y los brasileños Odebrecht y Camargo Correa.

El gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, aseguró que el proyecto de explotación de sal de potasio en el departamento de Malargüe se hará de todas formas, "aún sin Vale". Admitió la posibilidad de que la Nación y su gobierno participen con algún inversor privado, aunque antes debe reformularse el plan de inversión. (Reuters-DyN)