Todas las miradas están puestas en Maduro

Todas las miradas están puestas en Maduro

Fue designado por Cháveza como su sucesor, pero deberá enfrentar en las urnas a Capriles, el candidato ungido por la oposición.

HEREDERO. Maduro encabezó la caravana para llevar los restos de Chávez hasta la capilla ardiente. REUTERS HEREDERO. Maduro encabezó la caravana para llevar los restos de Chávez hasta la capilla ardiente. REUTERS
07 Marzo 2013
CARACAS, Venezuela.- Ahora, todas las miradas están puestas en Nicolás Maduro, quien fue designado en diciembre sucesor político y electoral para dar continuidad al proyecto socialista con el que Hugo Chávez se granjeó amores y odios en el país con las mayores reservas mundiales de petróleo. Su nombramiento generó no pocos rumores de luchas intestinas entre las corrientes de poder del oficialismo.

Sin embargo, tras la muerte del líder bolivariano, las primeras espadas del chavismo han mostrado una unidad sin precedentes de cara al público bajo la promesa de mantener vivo el espíritu de Chávez.

Con la voz quebrada y ahogando las lágrimas, el fornido ex chofer de autobús de 50 años anunció el martes la muerte de su padre político, pero no hizo referencia a los comicios con los que se debe dirimir la abrupta desaparición del líder.

"Es un momento de profundo dolor y sólo cabe la comprensión, el respeto a los ideales de paz, de patria, del presidente comandante Hugo Chávez", dijo Maduro durante el fatal anuncio, vestido con camisa blanca y rodeado de algunos de los más cercanos colaboradores del presidente.

Pese a que la popularidad de Maduro dista mucho de la de su mentor, analistas creen que tiene todo a favor para reeditar el triunfo de Chávez en las urnas aupado por la oleada de emoción que ha desatado el deceso del mandatario.

Su rival será Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, quien pese a su dolorosa derrota contra el presidente en octubre, acordó con la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) terciar en las elecciones que la Constitución dicta que deben celebrarse en los 30 días siguientes a la ausencia definitiva del presidente.

"El candidato es Capriles. La Mesa de la Unidad va a esperar la culminación de los funerales de Chávez y la convocatoria a elecciones para hacer el anuncio. Ya él aceptó", dijo a Reuters una fuente que habló bajo condición de anonimato.

El canciller Elías Jaua aseguró que se procederá a convocar elecciones en los próximos 30 días y que Maduro, que firmó su primer decreto como presidente encargado, ejercerá interinamente el mandato.

Un estudio de opinión divulgado días antes de la muerte de Chávez reveló que en una eventual contienda entre Maduro y Capriles, el oficialista obtendría una ventaja de 14 puntos.

El vicepresidente heredará los populares programas sociales y el manejo de enormes recursos, pero no le resultará fácil calzarse los zapatos de Chávez, cuya influencia sobre las diferentes corrientes del chavismo, su carisma entre las bases y su inimitable estilo personal no son transferibles.

Para la oposición también comienza un nuevo período, luego de tres lustros denunciando a Chávez como un aprendiz de dictador que destruyó la democracia venezolana. Algunos de sus más fieros detractores celebraron la noche del martes, pero en general se han mantenido en un discreto segundo plano.

"Chávez había ejercido una posición muy hegemónica y un uso muy discrecional de los poderes del Estado, como si esto fuera su hacienda. Me gustaría un cambio y que se reconstituyera la institucionalidad y la democracia", dijo Juan Vendrell, un ingeniero de 58 años, en un adinerado vecindario de la capital. (Reuters)

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