Endeudarse con tarjeta puede derivar en un círculo vicioso

Endeudarse con tarjeta puede derivar en un círculo vicioso

LA GACETA consultó a tres especialistas para comprender el alcance de este instrumento de crédito, presente en la mayoría de los hogares

EL CONTROL. Llevar un detalle minucioso de los gastos con tarjetas y de los vencimientos puede obrar para que el plástico no dé sorpresas desagradables.  EL CONTROL. Llevar un detalle minucioso de los gastos con tarjetas y de los vencimientos puede obrar para que el plástico no dé sorpresas desagradables.
14 Febrero 2013

El uso frecuente de la tarjeta de crédito puede redundar en problemas de caja en los usuarios que no llevan un control de los alcances de este instrumento financiero. De hecho, acumular consumos y luego refinanciar los pagos puede llevar a un círculo vicioso del que puede resultar muy difícil salir. Para comprender el poder de esta herramienta que está presente en la mayoría de la familias, LA GACETA consultó a tres especialistas: el economista Eduardo Robinson, y los consultores de empresas José Mario Laks y Daniel Abad, quienes respondieron a cuatro consultas precisas (ver "Plásticos, aliados o enemigos").

"Entre los factores que motivan el gasto con tarjeta de crédito está la posibilidad de incrementar la capacidad de consumo, situación que se verifica independientemente del nivel inflacionario", observó Robinson. "Los problemas surgen cuando el consumidor excede su capacidad de pago por varios meses. Al finalizar el mes y sumar los saldos, debe destinar un alto porcentaje de su ingreso para cancelarlos, así se reduce su disponibilidad de fondos líquidos y recurre nuevamente al financiamiento mediante tarjetas", remarcó. La clave, entonces, es lograr que la tarjeta sea una ayuda, y no una carga insoportable para la economía familiar.

Plásticos: aliados o enemigos

1 ¿Por qué la gente gasta con tarjeta? ¿Le pelea a la inflación?

2 ¿El uso frecuente de la tarjeta se transforma en un círculo vicioso?

3 ¿Es conveniente salirse de ese círculo o se lo puede sobrellevar?

4 ¿Cómo se sale gradualmente del cepo de la tarjeta?

Eduardo Robinson 

1 En épocas inflacionarias, el atractivo de la tarjeta pasa porque permite adelantar consumo. No se trata de una cuestión meramente financiera, es decir, que la suba de precios licúe la tasa de interés que se cobra por el financiamiento, sino por disponer del bien o servicio antes de que se modifique su precio al alza. En este sentido, el uso de las tarjetas de crédito se acentúa cuando hay inflación. 

2 La clave pasa por llevar registros cuidadosos de los pagos efectuados con tarjetas. De lo contrario es fácil caer en el "sobreendeudamiento". 

3 No hay reglas generales al respecto. En gran medida depende de las expectativas de ingresos futuros. Una situación de "sobreendeudamiento", condiciona los recursos que se generan. En períodos inflacionarios, las tasas que cobran las empresas emisoras de tarjetas no bajan, con lo cual el usuario "sobreendeudado" paga una alta proporción de intereses. Si las perspectivas apuntan a que los ingresos de la persona que asume deuda financiera crecerán, resultará menos complicado reducir la deuda. 

4 Muchas veces la única alternativa es ajustar el gasto. Quebrar un círculo de sobreendeudamiento puede resultar más o menos complicado. Muchas veces se recurre a un préstamo personal para cancelar las tarjetas y unificar la deuda; luego se puede refinanciar ese préstamo.

José Mario Laks

1 La tarjeta es un instrumento de crédito, y el usuario puede utilizarlo como quiera. Normalmente, el común de la gente no la emplea como herramienta para ganarle a la inflación. Como todo instrumento financiero tiene sus ventajas y desventajas. Para poder sacar ventajas debe conocer muy a fondo el negocio, lo que es muy difícil. 

2 Este instrumento está concebido para no tener que utilizar el dinero para compras y para financiar consumos importantes que no podría afrontar de contado. El círculo vicioso comienza cuando el usuario no puede pagar la totalidad de su resumen y paga lo mínimo. Seguramente, al mes siguiente hará lo mismo y ahí ya está en el "círculo vicioso". Es un problema de presupuesto, no de costumbre 

3 Obviamente, cuando se entró en ese estado, en el mediano plazo tendrá dificultades. Financiar un saldo permanentemente tiene costo. Este instrumento tiene sus reglas no escritas. El usuario es el único responsable de su uso y debe conocer los costos y beneficios del sistema. 

4 Sacar un crédito para pagar otro no es solución. El camino a transitar para revertir esa situación es duro. El usuario debe ir destinando pagos superiores al pago mínimo y reducir drásticamente el uso de este instrumento hasta poder ponerse en caja. 

Daniel Abad

1 Al no tener alternativas de ahorrar en dólares, por las restricciones oficiales, la gente a la que le sobran pesos se vuelca al consumo a través de la tarjeta de crédito. Cuando suma muchos meses de consumos, luego cuesta desengancharse de esa cadena, y ocurre que descubre que no le alcanzan sus ingresos. Sin embargo, cuando se compran bienes que se sabe que van a subir de precio, como alimentos y bebidas, es negocio, al igual que cuando se compran electrodomésticos y se pagan en cuotas fijas, porque la inflación va comiendo esa cuota. 

2 Cuando llega el vencimiento de la tarjeta surge todo lo que se consumió antes, más lo nuevo. Entonces, se paga la tarjeta y aún resta vivir el mes, con lo cual a menudo no queda otra que refinanciar aquel gasto. Esto es en la microeconomía. En la macro, no se crece por consumo, sino por inversión, y si no hay inversión crecen los precios, y eso explica en parte la inflación. 

3 La planificación hogareña hace que la gente sea más inteligente de lo que se piensa. Algunas familias con dos o tres tarjetas van escalonando los vencimientos y pueden estirar de manera ficticia sus ingresos. 

4 La tarjeta puede ser un aliado o un enemigo. En cualquier caso, siempre se recomienda prudencia en su uso. 

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