El amor siempre nos ha hecho mejores seres humanos

El amor siempre nos ha hecho mejores seres humanos

Es irresistible. Es el más poderoso. Por su importancia psicológica central es tema recurrente y es el inspirador de los artistas por antonomasia. Es muy difícil abarcar en la historia de la literatura y el arte las obras que lo involucran, y toda clasificación resulta subjetiva. Ojalá que estas ideas disparen otras obras, autores, goce estético. Y también recuerdos y emociones por vivir.

 EL BESO 
Apolo besa a la ninfa dDfne 
Parte del óleo del austríaco Gustav Klimt (1908). Sigue los cánones del Simbolismo. Está expuesto en la Österreichische Galerie Belvedere, de Viena. EL BESO Apolo besa a la ninfa dDfne Parte del óleo del austríaco Gustav Klimt (1908). Sigue los cánones del Simbolismo. Está expuesto en la Österreichische Galerie Belvedere, de Viena.
14 Febrero 2013

CINE

En la butaca aprendemos a seducir y hasta a odiar

¡A que no te besó así ninguno de los tontos que has conocido! Aquí está este soldado del sur que te ama. Que quiere sentir tus brazos alrededor suyo, que quiere llevarse el recuerdo de tus besos a la batalla con él... Scarlett, bésame. Bésame una vez. Clark Gable se lo propuso en la pantalla a Vivien Leigh en "Lo que el viento se llevó".

Desde mucho antes, aunque no tenía la palabra, el cine ya era maestro en educación sentimental. En la butaca aprendimos a seducir y hasta a odiar, pero, sobre todo, que amar es un arte. Desde el amor romántico de los años 20, 30 y 40 hasta los primeros signos de liberación de los 50 y 60, y la eclosión de las décadas siguientes, con escenas de sexo cada vez más explícitas y romances más complejos.

Siendo el sentimiento más poderoso y el que más nos afecta, es el único capaz de transformarnos en mejores seres humanos. El cine le infunde la belleza -hasta trágica- que la vida real no tiene. De "Las alas del deseo" a "París, Texas"; de "Shakespeare apasionado" a "Hable con ella". De "Annie Hall" a "Dos extraños amantes". De "La strada" a "Casablanca"; de "Perdidos en Tokio" a "Titanic. Del "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos" a "El secreto de sus ojos". De "La dolce vita" a "Amelie". "De Amor sin barreras" a los amaneceres, atardeceres y anocheceres de Linklaker... La lista siempre estará abierta.

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LITERATURA

Una lista abierta que refleja los tipos de amor

El amor es una fuente interminable de inspiración para la creación literaria. En esas obras se manifiestan más de mil de sus caras. Como el amor sensual, en las novelas de Tirso de Molina, "El burlador de Sevilla" o "Convidado de piedra". El amor trágico encontró su personificación en "Romeo y Julieta", de William Shakespeare, o en "Anna Karenina", de León Tolstói. La mujer es venerada por su esposo, pero a menudo es la ardorosa amante de otro hombre. Un ejemplo de esta categoría es la historia de Paolo y Francesca, que Dante Alighieri ilustra en su "Divina Comedia".

"Tristán e Isolda", "Las desventuras del joven Werther" y "El amor en tiempos de cólera" resumen el amor imposible. Mientras que el amor idealizado se muestra en "El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha". El amor recíproco se demuestra en la clásica "La Ilíada", de Homero. Allí ni Elena ni Paris dejarán que la guerra se interponga entre ellos. El amor y el adulterio aparecen en la obra de Antón Chéjov, "La dama del perrito". El autor ruso relata el affaire entre un banquero y una dama a quien conoce en Yalta.

El canto melancólico a la mujer, a la angustia, a la tristeza y al recuerdo se exhibe en la clásica obra lírica del Nobel chileno Pablo Neruda, "20 poemas de amor y una canción desesperada".


PLASTICA

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Al fondo de la galería de arte, el tema sigue vigente

Desde La Monalisa y Las majas hasta la Gala de Dalí, el pintor pone en la tela su carga del amor para la posteridad. Desde las estatuas del arte antiguo, lo mismo hacen los escultores moldeando el mármol al servicio del sentimiento.

El siglo XX reformula la manera de plasmar el amor. Impresionismo, cubismo y todos los ismos cambian los lenguajes, pero el tema subyace. El fin del siglo y el XXI multiplican las tecnologías, los soportes, los lenguajes y los temas. Pero el amor siempre está, aunque sea al fondo de la galería.

MÚSICA

Hasta la más tonta canción romántica cobra sentido

A lo largo de la historia son miles las músicas que el hombre compuso por y para el amor. Los trovadores y los juglares medievales y renacentistas ya le cantaban al amor en las calles; eso sí, con toques picarescos y eróticos.

Sin duda es el Romanticismo el movimiento que expone los sentidos, entre ellos, la pasión y el amor. Beethoven marca el Prerromanticismo; el Romanticismo pleno asume su plenitud con Mendelssohn, Schubert, Schumann, Liszt, Chopin; y el Romanticismo tardío, con De Falla, Grieg y Dvorak. En el campo de la lírica, el eje de toda ópera es el amor que cuesta concretar.

Lo que nos seguimos preguntando es qué siente un compositor enamorado... Si acasoTchaikovski, o Prokofiev, al componer Romeo y Julieta, o Ginastera su Danza de la moza donosa, pudieron convertir sus sentimientos en música.

En la música popular el concepto de amor es inseparable de la evolución del propio hombre y en el inconsciente colectivo desde la música más elevada a la más tonta canción de amor están cargadas de simbolismos y de sensaciones que nos parecen propias. Si no, pensemos en cuánto pueden emocionarnos Cole Porter, Los Beatles, una zamba tucumana, un tango del 40, un rock pesado o una melancólica balada pop.

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