"No recibí instrucciones por el caso Lebbos", dijo Albaca

Pasaron casi siete años del crimen de su hija. Todavía no sabe quiénes la mataron. Pero a Alberto Lebbos el paso del tiempo no le melló la voluntad y continúa bregando para saber quiénes fueron los culpables de la muerte de Paulina, su hija.

Por eso, durante los últimos días se lo escuchó decir que está esperanzado con la intervención del Poder Ejecutivo de la Nación (PEN) -a través de la Secretaría de Derechos Humanos- que intentará quitar el velo de impunidad que cubre a este polémico caso.

Hace dos semanas, el PEN le solicitó al fiscal de Instrucción Penal de la II Nominación de esta capital, Carlos Albaca, que le facilite al abogado Bernardo Lobo Bugeau una copia del expediente de la causa. Sin embargo, en diálogo con LA GACETA, el fiscal Albaca señaló que ninguna autoridad del Poder Ejecutivo Nacional ni del Poder Judicial de la Provincia se comunicó con él para darle instrucciones acerca de cómo se actuará ante el pedido del kirchnerismo. "No recibí instrucciones del caso Lebbos", sólo se limitó a decir el funcionario judicial.

En este contexto, fuentes judiciales revelaron que Lobo Bugeau estuvo el viernes en la Fiscalía II para entrevistarse con Albaca. Pero esta reunión no se concretó, ya que el fiscal no estaba en su oficina cuando el abogado fue a buscarlo, porque había salido a realizar trámites propios de su función. No obstante, en tribunales no descartan que este encuentro se produzca durante esta semana.

Alberto Lebbos anunció que el viernes pasado entregó en Casa Rosada un pedido de audiencia para ser recibido por la presidenta Cristina Fernández. "Quiero reunirme con ella para hablarle de la impunidad que hay en Tucumán. (José) Alperovich -el gobernador- podrá eludir dar respuestas en la provincia pero a la presidenta tendrá que decirle la verdad", sentenció Lebbos.

La repercusión nacional que alcanzó este verano el crimen de Paulina Lebbos le abrió nuevas puertas a su padre. Incluso en algunos partidos de los torneos de fútbol de verano se repartieron panfletos que denunciaban el caso. "Un grupo de amigos que se fueron de vacaciones a distintas ciudades argentinas organizaron esta protesta para ayudarnos a denunciar que el asesino de mi hija está suelto y que Alperovich no hace nada para agilizar la investigación", continuó.

La postura de Lebbos es abiertamente crítica con la gestión alperovichista, gobierno al que acusa de haber encubierto a los responsables del homicidio de su hija. En este sentido, remarcó que muchos funcionarios que intervinieron en la investigación todavía se mantienen cercanos al gobierno. "Hugo Sánchez y Nicolás Barrera que eran el jefe y el subjefe de la Policía cuando mataron a Paulina continúan cerca del gobierno. Lo mismo ocurre con los ex ministros de Seguridad Pablo Baillo y Mario López Herrera que, cada cual en su momento, encubrieron y evitaron que avance la investigación. Todos siguen cerca de Alperovich", aseveró.

Según Lebbos, la justicia debería avanzar en el cruce de los registros de llamados que -según afirmó- hubo entre la cúpula del ministerio de Seguridad y de la Policía el día en que desapareció su hija y cuando encontraron su cadáver. "Albaca no hizo nada", remarcó. Paulina Lebbos fue vista por última vez la madrugada del 26 de febrero de 2006 y su cuerpo fue hallado el 11 de marzo de ese año en Raco. Desde ese momento Lebbos, que integraba la gestión alperovichista y que renunció a su cargo para pedir justicia por el homicidio de su hija, acusa al gobernador Alperovich de estar protegiendo a los responsables del crimen.

"Confío en que el gobierno nacional hará que esta situación cambie porque me cansé de pedir ayuda en la justicia y el gobierno local sin obtener nunca nada", concluyó Lebbos.